La solidaridad desborda el mercadillo a favor de Nayra

Miles de personas han acudido al Colegio Pureza de María del barrio de El Canyamelar de Valencia para participar en el mercadillo en favor de la pequeña Nayra, la niña que precisa una operación de corazón a vida o muerte y que se le debe practicar en Estados Unidos, porque en España no se le puede realizar. Para ir a ese país, precisa de una cantidad importante de dinero cifrada en unos 700.000 euros.

La respuesta de la gente desbordó las previsiones de los promotores del acto que han visto cómo por las calles adyacentes, la solidaridad de los vecinos de la zona y de otros barrios inundaba aceras y calzadas, cortando la vía pública la sola presencia de personas.

Quienes llegaban a la zona desconociendo la celebración del acto se preguntaban si ocurría algo y la respuesta de quienes sí lo sabían era “venimos a ayudar a quien no tiene ayuda porque no se la dan. Nosotros sí”. Esa es la muestra que ofrecen de quienes, entre otros, piden ayuda al ayuntamiento o a otras instituciones pero que, como de costumbre, miran para otro lado porque “esto no les va”.

Lo cierto es que escuchar esa respuesta le ponía a uno los pelos de punta. Y, poco a poco, todos se ponían en cola en la calle Vicente Brull para entrar en el polideportivo donde se montó el mercadillo para comprar de todo, como camisetas, o que a los más pequeños les pintaran la cara. Y mientras una batukada hacía la espera menos agobiante en una mañana de una temperatura inhabitual, casi se alcanzan los 20 grados.

En paralelo, unas decenas de voluntarios, con camisetas donde se veía la foto de la pequeña, ayudaban en todo para que el acto saliera bien y salió. Entre esos voluntarios figuraban los propios padres de la pequeña, quien estuvo indispuesta y no pudo asistir. Aunque lo importante fue la respuesta de la gente porque no la reciben de la Generalitat, de su conselleria de Sanidad y porque le puede pasar a cualquiera.