El 10% de los casos de malos tratos sufridos por personas mayores acaba en denuncia
Joaquín Martínez inaugura un seminario sobre malos tratos y abusos a personas mayores
El secretario autonómico de Autonomía Personal y Dependencia destaca la prevención como respuesta ante el maltrato de las personas dependientes
En el 60-70% de los casos, los agresores son los hijos o cónyuges de las víctimas
El secretario autonómico de Autonomía Personal y Dependencia, Joaquín Martínez, ha asegurado durante la inauguración del seminario que la prevención “es el eje fundamental que debemos aplicar como respuesta ante los malos tratos a persona mayores. Nos encontramos ante una realidad cuya magnitud exacta se desconoce, pero que sin duda debe ser motivo de preocupación tanto para los poderes públicos como para la sociedad en general”.
Durante su intervención, el secretario autonómico ha explicado que las personas mayores “tienen muchos obstáculos para denunciar los abusos y malos tratos, ya que en el ámbito donde se producen es más cerrado y privado y en muchas ocasiones resulta muy duro para la persona mayor denunciar a sus hijos de los que, además, suelen depender física, emocional y económicamente”.
Prevención de las situaciones de riesgo
Joaquín Martínez ha destacado “la necesidad de establecer mecanismos de prevención en los centros para las personas mayores que están ingresadas, y revisiones por parte de los servicios sociales próximos a los que permanezcan en sus domicilios, haciendo un seguimiento que prevenga y evite las situaciones de riesgo”.
En cuanto a los cuidadores en el ámbito familiar, el secretario autonómico ha explicado que la Conselleria de Bienestar Social puso en marcha un sistema de ayudas, el ‘Bono Respiro’, que financia las estancias de carácter temporal en residencias para personas mayores dependientes, cuando por circunstancias especiales necesiten la atención en un centro que sustituya los cuidados que de forma habitual reciben en el ámbito familiar, “porque somos conscientes de que debemos apoyar a los cuidadores no profesionales, ofreciéndoles un “respiro” y la posibilidad de descansar de los cuidados que ofrecen a sus mayores”.
Asimismo, Martinez ha señalado que con la prestación económica para cuidador no profesional que contempla Ley de Dependencia, “los trabajadores sociales de los Servicios Municipales de Atención a la Dependencia llevan un seguimiento de la situación de la persona dependiente y de los cuidados que recibe, por lo que existe un mayor control en esta materia”.
Por otro lado, la Conselleria de Bienestar Social reguló en la orden del régimen de funcionamiento y autorización de residencias y centros de día para mayores aprobada hace cinco años, una adecuada rotación y ajuste de trabajo para el personal de estos centros. El objetivo es implementar medidas que limiten el agotamiento y la precariedad de los profesionales de los centros, así como formarles y sensibilizarles respecto al tema de los malos tratos.
El secretario autonómico de Autonomía Personal y Dependencia ha señalado además el servicio del Teléfono de Atención al Mayor (900.10.00.11) “un servicio telefónico gratuito dirigido a toda la población, y que está a disposición de los usuarios las 24 horas y los 365 días del año. Está atendido por un equipo compuesto por trabajadores sociales y psicólogos, que desde su puesta en marcha han recibido más de 400 llamadas denunciando casos de malos tratos a personas mayores”.
Por último, Joaquín Martínez ha hecho un llamamiento a la sociedad en general “para un cambio de actitudes y percepciones. Es preciso acabar con el aislamiento que en muchas ocasiones se somete a las personas mayores, fomentando actitudes positivas ante la vejez y alentando un rechazo social contundente frente a cualquier maltrato”.
Datos sobre malos tratos
El maltrato a las personas mayores podemos considerarlo como toda acción, omisión o trato negligente, no accidental, que prive a las personas mayores de 65 años de sus derechos y su bienestar, que amenacen y/o vulneren su integridad física, psíquica y social así como el principio de autonomía, y cuyos autores pueden ser personas, instituciones o la propia sociedad.
Entre los factores de riesgo más destacados, los expertos señalan la dependencia, un elevado grado de estrés por parte del cuidador producido por ser el único cuidador en la familia, una mala situación socioeconómica de la familia, hacinamiento en la vivienda, aislamiento social, la existencia de malas relaciones familiares, trastornos de personalidad del agresor e historial de malos tratos en el cuidador.
Entidades como la Organización Mundial de la Salud o la Red Internacional para la Prevención del Maltrato a las Personas Mayores (INPEA), estiman que el maltrato afecta a entre el 3% y el 5% de las personas mayores que residen en sus domicilios, y entre el 10% y el 15% de los mayores de 60 años que viven en instituciones.
Respecto a los agresores en el ámbito familiar, estas mismas fuentes indican que en el 60-70% de los casos son los hijos o cónyuges de las víctimas. Respecto a los diferentes tipos de maltrato, se consideran más frecuentes la negligencia, el abandono y el abuso psicológico, y se estima que más de un 30% de las personas afectadas sufren dos o más tipos diferentes de maltrato.
