La directora de Patrimonio asiste a la puesta en valor de un tramo de muralla islámica en Valencia
La muralla forma parte de un conjunto defensivo conformado por: muralla, torre, la liza, la barbacana y el valladar y datan de la segunda mitad del siglo XI
El tramo fue hallado en 2007 en la plaza Mariano Benlliure con motivo de la construcción de un aparcamiento y ahora se ha puesto en valor
El periodo de excavación de este hallazgo tuvo lugar entre marzo y mayo de 2007. Asimismo, la duración del seguimiento arqueológico de los trabajos de construcción y restauración del conjunto defensivo, corresponden al periodo comprendido entre septiembre de 2007 y marzo de 2010, y fue la empresa INMOBILIARIA GUADALMEDINA S.A la encargada de llevar a cabo las intervenciones.
Los responsables de los trabajos de restauración y conservación fueron el arquitecto Víctor Moreno Maíz; la directora arqueóloga Lourdes Roca Fernández y la empresa de restauración CYRESPA ARQUITECTÓNICO S.L.
Las intervenciones arqueológicas efectuadas han revelado diversos elementos defensivos del conjunto: la muralla, la torre, la liza, la barbacana y el valladar. Este descubrimiento ha permitido completar la documentación acerca de este periodo histórico.
Los hallazgos más significativos de las construcciones son la muralla y la torre, que datan entre la segunda mitad del siglo XI y la primera mitad del siglo XII. La muralla, es una construcción encofrada, tanto el cimiento como el alzado visto.Adosada a la muralla, por su parte exterior se levantó una torre de planta rectangular, que tiene como rasgo particular y excepcional el estar construida mayoritariamente con bloques cuadrangulares de piedra caliza, provenientes de edificaciones pertenecientes al periodo romano.Los refuerzos que se pueden apreciar en estas construcciones defensivas, pertenecen a principios del siglo XIII.
A su vez, y no menos importante, se han descubierto en este complejo arqueológico otros restos propios de las construcciones defensivas islámicas como la barbacana, que era una línea fortificada situada delante de las puertas de la muralla ya que eran las partes más susceptibles a ser atacadas y por tanto las mas débiles; la liza, era el camino que recorría la parte exterior de la muralla, se encontraba situado entre ambas estructuras. Durante las intervenciones arqueológicas, se ha marcado con una línea para que pueda ser mejor apreciada por los futuros visitantes. A su vez, se ha hecho coincidir esta línea de tránsito con unas escaleras. El valladar, correspondería con el foso, construido para obstaculizar el paso de entrada a los posibles atacantes.
La Dirección General de Patrimonio Cultural, y los responsables de la promotora, acordaron que los sótanos dedicados a aparcamientos se construirían sólo en la parte trasera de la muralla, es decir, el espacio recayente a la plaza Mariano Benlliure, mientras que la parte delantera de la muralla, donde se encontraron la torre, la barbacana, y la liza, quedaría determinado a bajo comercial y quedarían los restos a exposición pública.
“Es muy meritoria la labor realizada por la empresa, ya que no solamente ha seguido rigurosamente las pautas marcadas por la Dirección General de Patrimonio Valenciano desde el punto de vista técnico, sino que ha se ha implicado estrechamente en recuperar, conservar y poner en valor estos elementos tan singulares para la historia de la ciudad de Valencia” declara la Directora General de Patrimonio, Paz Olmos.