La Mare de Déu y el Cristo del Grao, juntos de nuevo 'para pedir que haya verdadero amor y auténtica paz'
La imagen de la Virgen de los Desamparados y la del Santísimo Cristo del Grao, que fueron escondidas durante la Guerra Civil en el Ayuntamiento de Valencia para evitar su destrucción, se reencontraron ayer tarde en la Basílica en un acto "que bien al contrario, no surge de ninguna contienda ni tensión, sino para pedir que haya verdadero amor y auténtica paz", según expresó el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares.
El encuentro de las imágenes "es un hecho singular y bello" a través del cual "recordamos que Jesucristo nos ama con amor infinito, sin límites, y a partir de este amor el mundo da un giro total y se renueva, y éste es el cambio que introduce en el mundo y que genera una nueva civilización, la del amor", subrayó.
"Es algo muy grande que estas imágenes que estuvieron tres años juntas, emparedadas en el Ayuntamiento para no ser destruidas cuando entre hermanos nos matábamos en esta España nuestra, se vuelvan a encontrar, después de tantos años, en la casa de la Madre, precisamente el Día de la Madre", destacó ayer el Arzobispo en la Basílica, ante la presencia de cientos de peregrinos de los Poblados Marítimos.
En la misma línea, el titular de la Archidiócesis recordó que "Jesús nos pidió que nos amáramos como Él nos ama, y el amor de las madres es una prueba de esto, como lo es el amor a los enfermos en este día de la Pascua del Enfermo, en el que la Iglesia nos pide que estemos con ellos y con sus familias, porque con ellos se identifica Jesús, con los que padecen, los que tienen necesidad de amor, compañía, aliento y oración".
La imagen del Cristo del Grao fue trasladada ayer por la tarde en procesión desde la Real Iglesia del Salvador, donde el Cardenal presidió el rezo de una oración, hasta la Basílica, donde fue recibida en la puerta con una dançà popular. El reencuentro de la imágenes de "El Negret" y de la Mare de Déu fue organizado por la parroquia de Santa María del Mar y la Cofradía del Santísimo Cristo del Grao tras una propuesta realizada por el propio Arzobispo.
En 1936 la imagen de "El Negret", que se venera en Santa María del Mar desde 1411, fue salvada por un vecino de la Avenida del Puerto y guardada en domicilios particulares hasta que fue llevada a una dependencia del Archivo municipal, en el Ayuntamiento. Allí estuvo oculta, junto con la imagen original de la Mare de Déu y otras imágenes, pinturas y esculturas, hasta 1940, cuando regresó de nuevo a su barrio.
