Los barrios de Valencia llamados al cambio

Los vecinos de Natzaret, Orriols y Benimaclet están llamados desde esta semana a participar en un proyecto para cambiar su barrio tal y como lo conocían hasta ahora. Se trata de una iniciativa pionera impulsada por el Ayuntamiento de Valencia y que pretende desarrollar una solución integral de los problemas que más sufren estos tres barrios de Valencia.

Y es una idea pionera porque, tal y como ha explicado el concejal de Participación, Jordi Peris, busca cubrir la problemática "en su conjunto", algo que no se había hecho hasta ahora: "Todos los problemas en un barrio están interrelacionados y a veces es complicado porque las competencias están divididas en concejalías y por eso planteamos estrategias integrales". Es este punto el que se quiere cambiar y Peris pone como ejemplo el caso concreto del absentismo escolar, relacionado a su vez con la pobreza o los problemas de vivienda.

Para ello se están llevando a cabo procesos de participación ciudadana, otro de los aspectos pioneros, pues se está hablando directamente con los actores de los barrios que pueden servir como "puente": "Estamos trabajando en procesos informales para conseguir la implicación de colectivos tradicionalmente excluidos y así darles voz a través de las personas que puedan servir de interlocutores", ha explicado el concejal de Participación en la rueda de prensa de presentación de este proyecto.

Colectivos tradicionalmente excluidos como es el caso, comenta Peris, de la población gitana, muy abundante en el barrio de Natzaret. Y es que en esta zona el 50% de la población es migrante, un conjunto al que muchas veces es complicado llegar desde las instituciones. Además, en este barrio la tasa de paro supera el 20%. Son estas características propias las que se quieren abordar por separado.

Por ejemplo en el caso de Natzaret, "azotado por la desigualdad y con una larga trayectoria de reivindicaciones" se va a partir de estos problemas para trazar la línea de acción. En cuanto al barrio de Orriols, tal y como ha explicado Peris, la cuestión más destacada es a nivel urbanístico, "ya que tiene un parque de viviendas muy envejecido", a lo que se suma un desempleo muy elevado y un barrio intercultural.

Y para lograr su respuesta, se va a combinar la participación física pero también a través de las redes sociales: "El vecindario es muy proactivo". Uno de los objetivos en esta zona será la reactivación comercial del barrio.

En cuanto a Benimaclet, tradicionalmente unido a la huerta, "nos vamos a preguntar cómo quiere ser Benimaclet en el futuro", ha dicho el concejal de Partipación. En este sentido se va a utilizar un proceso de participación anterior que llevó a cabo la asociación de vecinos para reactivar la discusión y proponer respuestas a las reivindicaciones. "El proceso comenzó el sábado pasado con un recorrido por el barrio viendo los puntos fuertes y los débiles".

Está previsto que las diferentes acciones, en las que participan técnicos municipales que se conocen las características de cada barrio así como asociaciones y entidades vecinales, se desarrolle durante los próximos meses. Una visión a medio plazo y que podría servir de ejemplo para aplicar el próximo año en otros barrio de Valencia, concluye Peris.