Estudiando bajo la lluvia en un colegio de Valencia

Imagínese llevar al colegio a su hijo y que no pueda dar clase porque la lluvia ha inundado su aula, ha mojado sus libros y ha estropeado los ordenadores. Es lo que sucede en el CEIP 103 cada vez que hay llueve con intensidad, la última vez, hace menos de un mes.

Es la gota que colma el vaso en este centro donde las instalaciones consisten en barracones ya que el centro no cuenta con ningún edificio. Una situación que llevan denunciando desde hace ocho años cuando se les prometió que las obras comenzarían en breves y que los barracones eran solo una solución ‘temporal’.

Y es esa solución temporal la que hace que periódicamente los padres y alumnos de este centro salgan a la calle para denunciar la situación. Esta misma mañana se han concentrado en las puertas del colegio para denunciar lo que pasa cada vez que llueve y los riesgos que ello conlleva.

Bajo el lema ‘Educando bajo la lluvia’, un centenar de padres ataviados con paraguas y chubasqueros han ocupado la calle con gritos como “no más agua en mi aula” o “estamos hartos de esta situación” para intentar llegar a las instituciones y exigirles una solución: “Cuando hay una tromba de agua, como la del mes pasado, nos toca desalojar las aulas porque se inundan, se estropea el material y es un riesgo para los niños”, lamenta Magdalena Alamá, portavoz de la asociación de madres y padres de alumnos (AMPA) del colegio 103 y madre de dos alumnas del centro.

Paradójicamente las inundaciones son más graves en los barracones recién construidos, donde estudian los alumnos de quinto de primaria, tal y como explica la portavoz del AMPA: “La última vez se echaron a perder todos los libros de quinto de primaria”.

Pero no solamente denuncian las pérdidas materiales a causa de las lluvias sino también los riesgos que ello conlleva al estar en contacto con las instalaciones eléctricas. “La electricidad está instalada entre barracones y esto se convierte en un auténtico riesgo porque los niños pueden electrocutarse”, denuncia Alamá.

Una promesa que no llega

Ante esta situación, los padres de los casi 400 niños exigen una solución “urgente” a las administraciones, quienes en su momento se comprometieron a comenzar las obras en el segundo semestre de 2016 aunque de momento, la promesa se retrasa: “La última notificación que tenemos por parte de la Conselleria es que hasta marzo no se ejecutarán las obras pero ni siquiera están licitadas”, explica Magdalena Alamá. Y mientras ese momento llega, piden también que se tomen las medidas preventivas para evitar los destrozos si vuelve a llover con fuerza, como impermeabilizar la cubierta.

“Estamos en desventaja con respecto al resto de centros escolares”, lamenta Gary Eteo, padre dos niñas de este colegio y también portavoz de ‘Som Valencians’: “Aquí no hay ningún representante político y la realidad es que no se puede estar en verano porque te mueres de calor y en invierno aun menos porque te mueres de frío”, argumenta Eteo.

En la concentración ha estado presente Fernando Giner, portavoz del grupo municipal Ciudadanos en el Ayuntamiento de Valencia, quien ha denunciado la “falta de interés” del equipo de gobierno municipal y se pregunta “cómo es posible que las dos instituciones no se hayan coordinado todavía para buscar una solución”. “Le pedimos a Ribó que declarara Valencia ciudad libre de barracones y nos lo negó”, lamenta Giner al tiempo que pone cifras a esta realidad: “En la Comunidad Valenciana hay 8.000 niños que estudian en barracones y 12.000 con alguna de sus aulas en estas condiciones”.