¿Dónde aparco mi bici?

Valencia es una ciudad que pedalea cada vez más. A la vista está con los casi 20.000 desplazamientos diarios que se producen en bicicleta por los 137km de carril bici que hay en servicio. Son datos de 2014 del Servicio de Circulación y Transporte del Ayuntamiento de Valencia que indican además que actualmente hay en la ciudad 276 estaciones de bicicletas.

Pero… ¿Dónde se guardan cada una de las miles de bicis que pedalean por la ciudad? Aunque hay espacios para aparcar las bicicletas, concretamente 5.372 anclajes -o lo que es lo mismo, seis por cada mil habitantes- lo cierto es que muchos de ellos no sirven para dejarlas durante un largo periodo de tiempo.

Es lo que advierten los fundadores del proyecto “Bicicletas durmientes”, Diego Ortega y Rodrigo Martínez, que acaban de lanzar esta iniciativa cuyo objetivo es mejorar el sistema de aparcamientos de bicicletas en la ciudad: “Los ciclistas no tienen en los barrios aparcamientos seguros”, una circunstancia que hace que muchas personas no se “lancen” a pedalear por miedo al robo y, quienes lo hacen, “tienen dificultades cuando llega la noche y se ven obligados a subirla a pisos donde no hay espacio”, explica Rodrigo.

Actualmente el proyecto está recogiendo todas las ideas que proponen los vecinos para mejorar el sistema de aparcamientos ciclistas. Aunque ha comenzado a realizarse por los barrios de Ruzafa y Benimaclet, el objetivo último es obtener un diagnóstico donde se recojan las propuestas adaptadas a los diferentes escenarios urbanos: “¿Quién sabe mejor que los habitantes del barrio las condiciones en las que serían exitosas estas iniciativas?” se preguntan Diego y Rodrigo.

Es precisamente este punto, hablar con los vecinos y recoger sus demandas y opiniones, lo que les distingue de los proyectos que ya están en marcha en otras ciudades Españolas, como en Barcelona o Zaragoza en las que se han desarrollado infraestructuras con alto desarrollo tecnológico “pero sin tener en cuenta el entorno”.

“El objetivo es solucionar el problema adaptándolo al contexto”, explica Rodrigo. Y eso están haciendo a través de entrevistas con los vecinos, hablando con asociaciones, actores importantes, realizando talleres grupales e incluso viajando a otras ciudades para recoger ideas. Una investigación gracias a la cual están obteniendo ideas prácticas y, algunas, muy originales, tal y como explica Diego: “En el barrio de Benimaclet los vecinos nos han propuesto reutilizar las carcasas de los autobuses de la EMT o los contenedores de los barcos para convertirlos en aparcamientos”.

Sus fundadores insisten en la importancia de ver las circunstancias que afectan a cada zona

¿Cómo nace el proyecto?

Este proyecto nace de una necesidad que vieron sus dos creadores. Rodrigo era testigo en primera persona del problema que le suponía aparcar mientras que Diego hace su tesis doctoral sobre la bicicleta. Dos factores cuya suma ha dado como resultado a “Bicicletas durmientes”. Aunque ahora está en fase de desarrollo, el objetivo final es hacer un diagnóstico de cómo se podría solucionar este problema de aparcamiento ciclista en la ciudad y presentárselo al Ayuntamiento.

El nuevo tripartito que dirige el consistorio ha hecho un esfuerzo por impulsar esta cultura de la movilidad sostenible en la ciudad. De hecho, este proyecto fue presentado por la empresa Biciutat en colaboración con el colectivo Xunsa a la concejalía de Innovación y Gestión del Conocimiento, quien lo subvenciona y cuenta además con el apoyo de la concejalía de Movilidad.