El ayuntamiento inaugurará en breve un centro para acoger a personas sin techo

La sede del antiguo retén de la Policía Local de Valencia de Ciutat Vella acogerá un centro de baja exigencia para acoger a personas sin techo que viven situaciones de desarraigo y por diversas causas cronificadas (toxicomanías, alcoholismo, enfermedad mental…) rechazan el cumplimiento de los compromisos a los que obliga el acceso a otros recursos sociales.

La concejala delegada de Bienestar Social e Integración, Ana Albert, ha visitado hoy este centro, que se inaugurará en breve, en la calle Alta, junto al Centro Municipal de Atención a las Personas sin Techo (CAST), que coordina y asiste las necesidades básicas de este colectivo con programas individualizados de reinserción social.

El nuevo recurso municipal contará con 15 plazas de alojamiento, que se sumarán a las 9 de estas características existentes hasta el momento en otros centros sociales de la ciudad. Además de dos salas dormitorios (una más grande para hombres, puesto que el porcentaje de personas sin techo de este género es mucho mayor) las dependencias también tendrán una zona de servicios y duchas, y una sala multiusos equipada con biblioteca, televisión, bebidas calientes, alimentación, ropero y taquillas. Por lo que respecta a los recursos humanos, en el centro trabajarán, en principio, cuatro técnicos, dos trabajadores sociales y dos técnicos auxiliares.

Tras visitar este espacio, la concejala ha explicado que actualmente existen nuevas tipologías en materia de exclusión social “que hacen necesario ir adaptando y ampliando recursos, así como la creación e impulso de nuevos proyectos para dar respuesta a las necesidades de las personas sin techo”, que según los datos oficiales en 2014 eran 74, tal como consta en el censo del CAST, con sus circunstancias personales y ubicación en la ciudad.

Con este fin la concejalía de Bienestar Social e Integración desarrolla el proyecto “Trabajo de Calle” para atender a las personas que por diferentes motivos y causas no están en condiciones o motivadas para acudir a los Centros Sociales, por lo que son los propios profesionales los que abordan la situación de atención en el lugar “in situ” donde la persona se encuentra.

A este trabajo también se suma la labor de la Unidad X4 de Policía Local que apoyan diariamente el ejercicio profesional de los técnicos de Servicios Sociales, y del Servicio de Atención a las Urgencias Sociales creado y puesto en funcionamiento en 2012 para complementar la acción de los Centros Municipales de Servicios Sociales durante los 365 días del año, incluyendo festivos y horario nocturno.

Estos servicios municipales, que durante la conocida como Operación Frío refuerzan su actuación para la atención de las personas sin techo en la ciudad, trabajan coordinados por el Centro de Atención a las Personas Sin Techos (CAST) que cuenta con un total de 376 plazas en albergues y pisos, adaptadas a los distintos perfiles de las personas sin techo de la ciudad.

“Ahora –ha destacado Ana Albert- a todos estos recursos se suma el nuevo centro, en cuyo proyecto (incluido en el Plan de Inclusión Social de la ciudad) se viene trabajando desde hace tiempo para que se convierta en un punto de referencia y que todas aquellas personas que son atendidas a pie de calle sean conocedoras de su existencia”:

Por otra parte, ha recordado la concejala, “la ciudad cuenta con instrumentos de segundo nivel que dan respuesta a los distintos procesos de inserción en los establecimientos de primera acogida y que posibilitan la inserción definitiva de las personas, todo ello basado en centros de día, pisos de segundo nivel, etc. Así, ha concluido, “con la apertura de este nuevo programa, se incrementa y complementa la red de atención a personas sin techo ya que este centro de baja exigencia se une a los equipamientos en la ciudad de albergues y pisos de reinserción de segundo nivel que gestionan San Juan de Dios, Natania y Caritas entre otros”.

El nuevo instrumento permitirá crear un espacio de baja exigencia fundamentalmente nocturno que reducirá el empeoramiento de estas personas, reduciendo daños y posibilitando el aplicar en la medida de lo posible respuestas personales a cada situación. Facilitará alojamiento, higiene, ropa, tratamiento y seguimiento social, psicológico y en su caso médico.