Los once centros municipales de servicios sociales acreditan, de nuevo, la calidad en su gestión

Los once Centros Municipales de Servicios Sociales son gestionados conforme la normativa europea de calidad (ISO 9001). La Concejala Delegada de Bienestar Social e Integración, Ana Albert, ha recibido hoy el certificado que reconoce la buena gestión de estos equipamientos municipales que están repartidos por todo el municipio con el fin de atender a todos los ciudadanos y en particular a aquellos que precisan una atención específica por su edad avanzada, por sufrir alguna discapacidad o por encontrarse en situación de riesgo o exclusión social.

Tras recibir esta documentación, que le ha entregado el director de Calidad de Solumed Consultores, José Madolell, Ana Albert ha mostrado su satisfacción “porque el Ayuntamiento de Valencia, que hace tres años fue pionero a la hora de conseguir este certificado que reconoce el buen hacer de la Concejalía en la prestación de los servicios sociales, mantiene ese reconocimiento, al tiempo que se fija nuevos retos para que el trabajo de la Delegación siga superándose cada día”.

La Concejala de Bienestar Social ha explicado que “este documento, que tiene una vigencia de tres años, demuestra una vez más el interés del Ayuntamiento de Valencia por ofrecer el mejor servicio a los ciudadanos y especialmente a aquellos que, por unas u otras razones, viven situaciones más complicadas desde un punto de vista social”.

Cabe recordar que la ISO-9001 es un conjunto de normas sobre la calidad y la gestión elaborada por el Comité Técnico de la Organización Internacional para la Estandarización. En ella se especifican los requisitos para un buen sistema de gestión de la calidad que han de aplicarse en las diferentes organizaciones, entre las que también se encuentran las administraciones públicas.

Ana Albert ha explicado que gracias a la implantación de un sistema de gestión de la calidad, los once Centros Municipales de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Valencia demuestran su capacidad para proporcionar de forma coherente servicios que satisfacen las demandas del ciudadano. Entre otras ventajas, esta norma internacional tiene la posibilidad de generar una mayor confianza entre los usuarios, al tiempo que mejorar los sistemas de calidad propios.