El dominico Villa pide a los cristianos más labor social en el sermón de San Vicente Ferrer
El arzobispo de Valencia, Carlos Osoro, ha presidido hoy la misa solemne de San Vicente Ferrer, patrón de la Comunitat Valenciana, en la Catedral en la que, siguiendo la tradición, ha pronunciado la homilía en lengua valenciana un fraile de la Orden de Predicadores (dominicos), la misma a la que perteneció San Viente Ferrer, el fraile dominico valenciano Jesús Villa.
En su predicación, el fraile ha animado a los creyentes a “ser testigos atractivos, en este mundo que ha perdido muchos valores y es indiferente a la práctica religiosa, para estimular y reanimar la religiosidad del pueblo”.
En este sentido, el dominico Villa ha advertido de la “necesidad” de que los cristianos “participemos en cualquier obra que contribuya al bien, en acciones de voluntariado, en parroquias, asociaciones, y otras acciones que den testimonio del amor y la fraternidad”. Así se ha referido a la labor de Cáritas, de Manos Unidas, y al Colegio de Niños Huérfanos de San Vicente Ferrer, ubicado en la localidad de San Antonio de Benagéber.
Igualmente, en su predicación ha animado a imitar la fuerza y buenas obras de San Vicente Ferrer ante “algunos peligros de los cristianos de hoy y amenazas al bien y orden moral”, como son el cansancio o falta de fuerzas para seguir trabajando y dando testimonio.
En ocasiones, “da la impresión de que a algunos cristianos les falta energía para continuar en el voluntariado o constancia en las obras de misericordia, y disponibilidad, lo que conduce a la indiferencia y pereza”.
Por ello, en la sociedad de hoy en día, “la Iglesia nos llama y nos necesita a todos como necesitó a San Vicente”. Tanto la Iglesia universal, con la “vitalidad del papa Francisco”, como la Iglesia diocesana, con el Itinerario Diocesano de Renovación, nos “animan a expresar la fe”, ha indicado el religioso en su homilía.
Al término de la eucaristía, el arzobispo de Valencia ha saludado a los fieles y les ha invitado a “tener al Señor en nuestra vida, a llevar el calor y luz de Jesucristo a todos los hermanos, y a aproximar su vida a todos, como hizo San Vicente Ferrer”.
Osoro ha agradecido a todas las autoridades presentes, a las asociaciones vicentinas, entidades y devotos su constancia para “mantener viva esta tradición” y ha felicitado a todos los Vicentes y Vicentas valencianos.
En la eucaristía ha intervenido la Coral Catedralicia que, acompañada de órgano, ha interpretado la Misa en valenciano “Nostra Pregaria”, compuesta por el prefecto de música sacra de la Catedral, José Climent.
Igualmente, al finalizar la ceremonia ha ofrecido el Himno dedicado a San Vicente. Por su parte, un grupo de peregrinos procedentes de la parroquia San Vicente Ferrer de la localidad de Castell´Umberto, en Sicilia (Italia), presentes en la misa solemne en la Catedral, también ha ofrecido su Himno.
Autoridades presentes en el oficio religioso
En la eucaristía han participado, el presidente de les Corts Valencianes, Juan Cotino, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, el vicealcalde Alfonso Grau y miembros del equipo de Gobierno del Ayuntamiento como el edil de Fiestas, Francisco Lledó, y el portavoz del PSPV en el consistorio, Joan Calabuig; el conseller de Sanidad, Manuel Llombart y otras autoridades civiles y militares, junto a representantes de la Junta Central Vicentina, como la Honorable Clavariesa, Sela Falcó, el Capítulo de Caballeros Jurados de San Vicente Ferrer y de los diversos Altares Vicentinos.
Una vez finalizada la misa, ha tenido lugar la procesión cívica con ofrenda de flores a San Vicente Ferrer, que ha partido de la Plaza del Ayuntamiento hasta la Casa Natalicia y que ha finalizado con el disparo de una mascletá.
La procesión comienza a las 19 horas desde la Catedral
Por la tarde, a las 19 horas, monseñor Osoro presidirá la solemne procesión general con las asociaciones vicentinas que partirá de la Catedral por la Puerta de los Hierros con la imagen del patrón.
La procesión continuará hacia la calle de la Paz para llegar a Capitanía General, antiguo convento dominico donde residió San Vicente Ferrer. Posteriormente, seguirá hacia la Casa Natalicia del santo, realizará una parada en la iglesia de San Esteban y, finalmente, la procesión regresará de nuevo a la Catedral.
