Joves Socialistes de Valencia denuncia que "la supresión de unidades escolares empeorará la situación de los centros públicos"
La organización juvenil reclama que no se reduzcan las unidades escolares, que se aumente el presupuesto destinado al mantenimiento y modernización de los centros escolares, que se construyan centros de Educación Infantil y nuevos colegios públicos en aquellos barrios donde sean necesarios, que se eliminen definitivamente las aulas prefabricadas y que se incrementen las ayudas escolares.
Joves Socialistes de Valencia ha denunciado que el “arreglo escolar” de Infantil y Primaria que la Conselleria de Educación tiene previsto aplicar para el curso 2014-2015 empeorará la situación de muchos centros educativos públicos de la ciudad. Esta planificación para el próximo curso implica la supresión de una gran cantidad de aulas escolares, como consecuencia del aumento de la ratio de 25 a 30 alumnos que impuso el ministro de Educación, José Ignacio Wert, con la intención de cerrar aulas en las escuelas públicas para reducir profesorado.
Al igual que la comunidad educativa, la organización juvenil rechaza la eliminación de unidades escolares porque “este nuevo recorte supondrá un empeoramiento de la atención educativa a los estudiantes y la calidad de la enseñanza al aumentar el número de alumnos por aula” en numerosos centros escolares. Además, muchos de los colegios afectados son de línea única en valenciano, por lo que “se perderán unidades educativas de enseñanza en lengua propia”.
Por todo ello, desde Joves Socialistes de Valencia lamentan que el cierre de aulas en los centros educativos hará que la red escolar pública de la ciudad sea todavía más “deficitaria”, la cual está cada vez “más saturada, envejecida y deteriorada por la crónica falta de inversiones”. En este sentido, explican que “el deterioro de los centros educativos y el escaso presupuesto municipal y autonómico para su mantenimiento, los barracones, la falta de plazas públicas en los centros de Educación Infantil, los recortes en las ayudas escolares y becas de transporte, comedor escolar y libros de texto, resumen la política educativa del Ayuntamiento de Valencia y del Consell”.
Además de la “degradación” de las instalaciones de muchos centros de Valencia, el presente curso escolar está “marcado por la paralización de la obra pública educativa”, denuncian desde la organización juvenil. “El Ayuntamiento de Valencia se niega a ceder suelo municipal a la Conselleria de Educación para que construya nuevos colegios públicos”, para favorecer así a la escuela privada-concertada. Este “retraso” en la construcción de los centros públicos, que están pendientes todavía en el mapa escolar desde hace más de una década, ha provocado un “déficit crónico de plazas públicas” en muchos de los barrios en expansión de la ciudad, por lo que los escolares tienen que desplazarse demasiado o se ven obligados a matricularse en los centros concertados”. Por si esto fuera poco, el nuevo Decreto del Consell de principios de enero reduce la reserva de suelo escolar público para futuras construcciones.
Del mismo modo, la organización juvenil también se ha referido al compromiso del President de la Generalitat, Alberto Fabra, de reducir en un 75% las aulas prefabricadas antes de que finalice la legislatura. “No le creemos porque en estos momentos no hay presupuesto específico asignado para ello y, además, otros presidentes que le precedieron en el cargo también prometieron eliminar o reducir los barracones escolares, pero éstos no han hecho más que aumentar”. Además, añaden, la eliminación de estos barracones se haría “a costa de aumentar el número de alumnos por aula en los colegios ya existentes, no a base de construir nuevos centros escolares”. La realidad es que hay estudiantes valencianos que han pasado “toda la etapa de Infantil y Primaria en aulas prefabricadas”, ya que este es un problema que está “enquistado” desde hace muchos años porque no sólo “no existe voluntad política real para solucionarlo”, sino que toda esta situación se debe a la estrategia del PP de “desprestigiar a la Educación Pública con unas infraestructuras deficientes para que las familias matriculen a sus hijos en la escuela privada-concertada”, denuncian desde la secretaría de Educación de Joves Socialistes de Valencia.
Por último, la agrupación local de Joves Socialistes recuerda que cuando el PSPV-PSOE gobernó la ciudad durante los años ochenta “se apostó decididamente por las escuelas infantiles de 0 a 3 años” pero desde que Rita Barberá es alcaldesa las ha ido privatizando”, de tal modo que apenas quedan escuelas infantiles de titularidad pública. “Es intolerable que se construyan centros de Educación Infantil con dinero público para que luego se regale la gestión a las empresas privadas”.
