Blasco: “La Declaración de Derechos pasará a ser una Declaración de Deberes”
Valencia aboga por acabar con la brecha entre norma escrita y realidad social sobre los derechos humanos
Los participantes de las Jornadas de DDHH reclaman a la ONU que se escriba una Historia de la Paz y más protagonismo para la mujer
Nueva York acogerá el segundo encuentro internacional tras el celebrado en Valencia
Las primeras Jornadas Internacional con motivo de la conmemoración del LX Aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos, han concluido con el Llamamiento Internacional de Valencia a favor de los Derechos Humanos suscrito por los expertos y autoridades que han tomado parte en estas jornadas. Unas conclusiones que serán remitidas a Naciones Unidas para su ratificación.
Más de un centenar de universitarios y expertos de todo el mundo han tomado el pulso a los Derechos Humanos, proclamado su Universalidad y concluyendo que es necesario acabar, pese a los avances alcanzados, con la brecha existente entre las exigencias de la norma escrita y su implementación real en las sociedades actuales.
Valencia reclama a la ONU que se escriba una Historia de la Paz
Un Llamamiento, el de Valencia, que comienza con la afirmación contundente de la universalidad de los Derechos Humanos, refutando aquellas voces que pretenden relativizarla como una doctrina particular. De ahí la afirmación de que se trata de un gran pacto de la humanidad en pro de la libertad e igualdad
El conseller Rafael Blasco, durante la lectura del Llamamiento ha subrayado la importancia de establecer la titularidad de los derechos y obligaciones derivados de la Declaración Universal, tal y como hace la Declaración de Responsabilidades y Deberes Humanos de Valencia de 1998.
En este sentido, Blasco ha destacado que “todo ser humano, por el hecho de serlo, tiene unos derechos fundamentales y corresponde a la comunidad mundial, los estados, las organizaciones internacionales, las ONG, corporaciones públicas y privadas, a las personas... la titularidad del deber y la responsabilidad de hacerlos cumplir”. En definitiva, el presidente de la Fundación ha afirmado que “la Declaración Universal conlleva no solo unos derechos, sino también unas obligaciones”.
Además del llamamiento, también se han propuesto medidas concretas. Así, Ricardo Díez-Hochleitner, director del Departamento de Políticas y Reformas Educativas de la UNESCO, ha instado a Naciones Unidas a publicar una Historia de la Paz, “una historia mundial en la que los artesanos de la paz sean celebrados como héroes o heroínas”. También Díez-Hochleitner apuesta por crear un centro de investigación internacional para re-imaginar y volver a formular los métodos con los que se enseña y se aprende para crear un plan educativo verdaderamente global en cuanto a los valores esenciales propios de todo ciudadano del mundo.
