El Ayuntamiento destina 320.000 euros para facilitar el acceso a la vivienda de familias con dificultades de inserción social

El Ayuntamiento destinará este año 320.000 euros al “Programa de Acceso a la Vivienda Municipal” para la integración social de familias con dificultades.

Este programa, que comprende diferentes intervenciones de inserción dirigidas al acceso a una vivienda digna, que se completan con otras de carácter social o laboral, sustituye y mejora al antiguo “Plan Municipal de Erradicación de Vivienda Precaria” que el Ayuntamiento desarrolla desde 1990.

El nuevo programa fue presentado en el Consejo Municipal de Acción Social celebrado el pasado mes de octubre y en él trabajan el Servicio de Apoyo a la Intervención Integral con Familias del Censo de la Vivienda Precaria y el de Mantenimiento y Reparación del Parque Viviendas Municipales.

Cabe recordar que la Delegación de Bienestar Social e Integración tiene adscritas 94 viviendas municipales, y que en 2012 se han rehabilitado y adjudicado 11 viviendas que han beneficiado a 23 personas adultas y 30 menores de edad que abandonaron su situación de precariedad.

En total, el programa ha beneficiando a una población de 420 personas. Va dirigido a familias incluidas en el Censo de Vivienda Precaria, que se encuentran censadas más de un año y que han sido objeto de otras intervenciones del Centro Municipal de Servicios Sociales de la zona.

También pueden beneficiarse de este recurso familias con graves dificultades económicas que les impiden pagar el alquiler de una vivienda del mercado ordinario, que presentan diversas situaciones: pobreza sobrevenida, desestructuración familiar, desempleo de larga duración; personas mayores con escasos recursos para adecuar las viviendas, inmigrantes, etc.; y ciudadanos que poseen buen grado de integración social pero que se encuentran en riesgo de exclusión ante las dificultades que atraviesan.

Las propuestas de adjudicación se efectúan por una Comisión Técnica de Valoración, compuesta por personal técnico municipal de cada uno de los Centros Municipales de Servicios Sociales, cuyo cometido es el estudio de las familias propuestas desde los CMSS, baremándose aspectos como: ingresos familiares, nivel de normalización, formación e inserción laboral.

Con la firma del contrato de arrendamiento, por parte de cada familia, se suscribe también un “acuerdo y aceptación de medidas de inserción social”, enmarcadas en el Proyecto de Intervención con la Familia, por el que se desarrollan itinerarios personalizados con cada componente de la unidad de convivencia, con el fin de que se mantengan los objetivos de inserción social y laboral conseguidos, así como avanzar en la consecución total de la autonomía de la familia.

Por ello la vivienda municipal tiene un carácter temporal, dependiendo del grado de cumplimiento de las medidas de inserción social acordadas con las familias, y su mejora económica y laboral que le pueda permitir acceder al mercado inmobiliario normalizado. Se han dado ya casos en los que las familias han salido de una vivienda municipal a una propia por compra.

Los compromisos asumidos por los beneficiarios abarcan distintos ámbitos: la completa normalización documental de todos los miembros de la familia, el mantenimiento de una correcta relación de convivencia con el vecindario, el buen uso y cuidado de los elementos comunes del inmueble, la escolarización de los menores, la asistencia a la escuela en condiciones higiénico-sanitarias adecuadas, la inscripción en el SERVEF de todos los mayores de 16 años que no estén cursando estudios académicos, su inclusión en cursos de formación que puedan facilitar su acceso al mercado laboral, la búsqueda activa de empleo, la tramitación de la cobertura sanitaria, la correcta vacunación de los menores, etc.