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El Hospital Doctor Peset crea un área especializada en la atención a embarazadas obesas

El Hospital Doctor Peset crea un área especializada en la atención a embarazadas obesas
  • El programa ha permitido disminuir las complicaciones en madres y niños

  • Las gestantes con obesidad presentan complicaciones como enfermedades hipertensivas del embarazo, diabetes gestacional, tromboembolismos o infecciones

  • También hay una mayor incidencia de malformaciones y muertes fetales

El Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario Doctor Peset ha puesto un marcha un programa de atención específica a embarazadas obesas que busca disminuir las complicaciones y los riesgos que tanto para la madre como para el bebé puede suponer el elevado peso de la gestante.

Para ello, se ha creado un área específica que controla a las mujeres con obesidad que quieren ser madres ofreciéndoles asesoramiento preconcepcional y que realiza un seguimiento continuo de todo el embarazo y un plan de preparación del parto.

“Debido al estilo de vida sedentario y a los malos hábitos alimentarios, la incidencia de la obesidad va en aumento. En España ya afecta al 15% de la población y ello supone que más de la quinta parte de las mujeres embarazadas entra en la categoría clínica de obesidad (índice de masa corporal superior a 30 puntos). Estamos ante un problema de salud pública que incrementa el riesgo de complicaciones y por ello hemos decidido abordarlo desde este centro sanitario con un programa de atención específica a gestantes obesas”, apunta el Profesor Antonio Cano, jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario Doctor Peset.

Complicaciones en el embarazo
De hecho, las embarazadas con obesidad presentan una mayor tasa de complicaciones, tales como enfermedades hipertensivas del embarazo, diabetes gestacional, tromboembolismos o infecciones y, como consecuencia de ello, una mortalidad que excede el doble a la de las embarazadas con normopeso.

“Debido a la obesidad de la madre hay también una mayor incidencia de malformaciones fetales (tales como defectos del tubo neural y cardiopatías) y mortalidad perinatal (antes del parto o durante el mismo). En ello influye el aumento de posiciones anómalas (de nalgas, de pies, de hombros…) y de macrosomía (exceso de tamaño del feto)”, señalan las doctoras Reyes Balanzá y Nerea Ruiz, ginecólogas responsables del programa en el Hospital Universitario Doctor Peset.

Concretamente, en las gestantes obesas existe una reducción de hasta el 20% en la tasa de detección de malformaciones y es difícil hacer una correcta estimación de peso fetal a través de ecografías puesto que entre el 12-20% de los fetos son visualizados de forma subóptima.

Además, la hiperglucemia y el déficit de folatos (necesarios para la producción y mantenimiento de nuevas células) que se ha observado en estas pacientes, explica la mayor incidencia de malformaciones congénitas en bebés de madres obesas.

“Por ello les recomendamos la toma diaria de 5 mg de ácido fólico y el control del peso (con medidas dietéticas y la práctica de ejercicio físico regular), tanto antes de quedarse embarazadas como durante la gestación, porque ello ayuda a disminuir todos estos riesgos y patologías asociados a la obesidad”, apuntan las ginecólogas del Hospital Universitario Doctor Peset.

Partos más difíciles
Además, los partos de mujeres obesas suelen ser más difíciles y, normalmente, las ginecólogos se encuentran con más problemas para la extracción del bebé debido a una mayor frecuencia de encajamiento de hombros. Asimismo, en estas gestantes hay un mayor riesgo de sufrimiento fetal, un mayor número de partos instrumentados (uso de fórceps, ventosa o espátula) y de cesáreas.

“Así, en el Hospital Universitario Doctor Peset, la tasa de cesáreas en embarazadas obesas es del 56,5%, muy por encima del 23% de media que se produjo en 2012 en el total de partos atendidos en este centro. Esta elevada cifra explica por sí sola la necesidad de desarrollar un programa de atención especializada para estas mujeres. No sólo por ellas, sino porque también es muy importante tener presente el pronóstico de los recién nacidos de madres obesas, ya que tienen mayor tendencia a desarrollar obesidad a lo largo de su vida”, explican las doctoras Balanzá y Ruiz.

La monitorización fetal durante el parto también es más dificultosa y, en numerosas ocasiones, se debe optar por sustituir la monitorización externa habitual por monitorización interna. Asimismo, debido a la infiltración de grasa en el miometrio (capa muscular del útero fundamental en las contracciones), la contractilidad uterina disminuye y se produce un alargamiento de la fase activa del parto, además de un riesgo tres veces mayor de hemorragia posparto.

Mejora de los indicadores
Dentro de este programa específico puesto en marcha en el Hospital Universitario Doctor Peset se presta especial atención a las denominadas obesas mórbidas (índice de masa corporal a partir de 40 puntos) por el especial riesgo que entraña un embarazo en estas mujeres.

“Las obesas mórbidas que hemos atendido tenían un índice de masa corporal medio de 43.17 kg/m2. Algunas de ellas han sido sometidas a cirugía bariátrica previamente, lo que supone un desafío al control gestacional, por los drásticos ajustes metabólicos que se producen. Por ejemplo, la tasa de diabetes en estas mujeres llega al 30%”, apunta el Profesor Cano.

Sin embargo, tal y como señala el jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario Doctor Peset, “el inicio del programa se ha traducido en una mejora de los indicadores, que ya igualan y, en algunos casos, incluso superan a los publicados por prestigiosas instituciones internacionales. Esto es un estímulo para seguir mejorando en un campo donde hay una evidente necesidad social”.

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