El Pare Jofré muestra la importancia de entrenar las Actividades de la Vida Diaria en las deficiencias cognitivas
Las Actividades de la Vida Diaria son un conjunto de conductas que se realizan con frecuencia para vivir de modo autónomo y cumplir con un papel social
Los profesionales del Área de Salud Mental del Hospital Pare Jofré han subrayado la importancia del entrenamiento de las Actividades de la Vida Diaria en pacientes con deficiencias cognitivas, con el fin de que los pacientes mantengan un nivel elevado de autosuficiencia.
En concreto, Ana María Gil, terapeuta ocupacional del Hospital de Día de Salud Mental del Pare Jofré, ha destacado “la importancia que tiene la realización de estas Actividades de la Vida Diaria, conductas que las personas realizamos con frecuencia cada jornada, para vivir de forma autónoma en nuestro entorno y cumplir así con un papel social.”
Desde la Terapia Ocupacional, las Actividades de la Vida Diaria se clasifican en: Básicas (comer, asearse, vestirse, tener unos hábitos de sueño...), Instrumentales (limpiar, cocinar, comprar, usar el transporte público, hacer bricolaje, saber manejar el dinero...) y Avanzadas (se refieren al área ocupacional y de ocio: deporte físico, viajes de placer, aficiones...).
Actividades de la Vida Diaria Instrumentales
Ana María Gil destaca las Actividades de la Vida Diaria Instrumentales, dado que los pacientes “con trastorno mental grave con problemas cognitivos tienen dificultades en la capacidad o desempeño de algunas de estas Actividades de la Vida Diaria”. Ese déficit cognitivo “les impide realizar dichas actividades (cocinar, limpiar, manejar el dinero...), que son importantes para su autonomía, su autoestima y su participación social”, explica la terapeuta.
Para hacer frente a esos déficits, interviene la Rehabilitación Neurocognitiva, en el que se trabajan “funciones que necesitamos para realizar cualquier tipo de actividad. Estas funciones son: la atención, la memoria, la resolución de problemas, la flexibilidad cognitiva o la planificación”.
Asimismo, por medio del Taller de Atención-Percepción se aplican estas funciones a las Actividades de la Vida Diaria. La frecuencia de este taller es de 2 o 3 sesiones a la semana, de 45 minutos de duración y con una metodología de trabajo primero a nivel teórico y grupal (por ejemplo, se trabaja el manejo del dinero con ejercicios de cálculo, utilizando fichas con ejercicios para sumar o restar con billetes de diferentes valores, y posteriormente aplicarlo en su entorno cuando van a realizar compras) e individual y práctico (siguiendo con ese ejemplo, cada paciente practica el manejo del dinero con monedas y billetes de plástico).
