elperiodic.com
SELECCIONA IDIOMA
Valencià

El 67% de los medicamentos veterinarios corresponde al subsector ganadero y el 33% al de animales de compañía

  • El director general de Farmacia y Productos Sanitarios ha inaugurado una jornada sobre medicamentos veterinarios

  • Clérigues: “Es necesaria la presencia del farmacéutico en la fabricación, distribución y dispensación de medicamentos de uso animal”

En el mercado español de medicamentos veterinarios, el subsector de los animales de compañía ya representa un 33%, mientras que el 67% restante pertenece al subsector ganadero. Así lo ha destacado hoy el director general de Farmacia y Productos Sanitarios, José Eduardo Clérigues, en la inauguración de la jornada “Medicamentos veterinarios. Una oportunidad para el farmacéutico”, organizada conjuntamente con el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Alicante (COFA) y en la que se han abordado los aspectos prácticos de la utilización de los medicamentos veterinarios en la práctica profesional de farmacéutico y del veterinario.

Para ello, se han actualizado los conocimientos sobre los aspectos legales de la dispensación de medicamentos de uso veterinario y sobre los distintos establecimientos de dispensación de medicamentos de uso veterinario donde es necesaria la presencia de un farmacéutico, responsable de la custodia, suministro y control.

Según Clérigues, “en la normativa vigente queda patente la necesidad de la presencia del farmacéutico en los sectores tales como la industria fabricante de estos medicamentos, en la distribución de los medicamentos de uso animal y en los establecimientos legalmente autorizados para la dispensación”.

Entre los requisitos que deben cumplir estos últimos destaca, el disponer de un farmacéutico, que será responsable de las actividades técnico-sanitarias que realicen. Esta dispensación sólo puede efectuarse por establecimientos legalmente autorizados por la Conselleria de Sanidad (las oficinas de farmacia, los establecimientos comerciales detallistas, las entidades ganaderas para el uso exclusivo de sus miembros y los botiquines para casos de urgencia y lejanía). No obstante, las oficinas de farmacia son las únicas autorizadas para la elaboración de fórmulas magistrales y preparados oficinales.

En este sentido, Clérigues ha recordado que, con objeto de armonizar este sector con el ordenamiento jurídico de la Unión Europea, las Cortes Valencianas aprobaron la Ley 13/2007, de Medicamentos Veterinarios, que parte del reconocimiento de las amplias competencias que en materia de medicamentos veterinarios tiene la Comunitat Valenciana, competencias exclusivas en el campo de distribución, dispensación, investigación en animales de compañía y, en general, en materia de uso racional de medicamentos veterinarios.

Asimismo, el director general ha explicado que su desarrollo se ha iniciado con la publicación, en mayo de este año, del Decreto 74/2012, de 18 de mayo, del Consell, por el que se regula el funcionamiento de los depósitos de medicamentos en establecimientos veterinarios.

Sistema de Información de Control y Ordenación de Medicamentos
Por otra parte, Clérigues se ha referido a la puesta en marcha, por parte de la conselleria de Sanitat del Sistema de Información de Control y Ordenación de medicamentos y Productos Sanitarios (SICOMEPS) con objeto de incorporar los sistemas informatizados de asistencia a los profesionales de los distintos sectores del medicamento, producto sanitario y cosméticos de la Comunitat Valenciana.

Las aplicaciones telemáticas de SICOMEPS beneficiarán a más de 30.000 profesionales sanitarios tanto de la sanidad pública como de la privada. De entre los colectivos a los que va dirigida la medida están farmacéuticos de oficina de farmacia, sector de la distribución farmacéutica, farmacéuticos de hospital, médicos, enfermeros, odontólogos, veterinarios, técnicos de industria farmacéutica.

Respecto a los medicamentos veterinarios, SICOMEPS tiene previstos gestores para las recetas y talonarios de vales veterinarios, bases de datos de medicamentos veterinarios y la farmacovigilancia de estos medicamentos.

Mercado veterinario español
El mercado veterinario español en 2011 ha obtenido un crecimiento del 3,75%, estimando una cifra de negocio de casi 745 millones de euros con subidas variables en todos los grandes segmentos. En 2011 las exportaciones alcanzaron más de 309 millones de euros de facturación, con un aumento, más moderado que otros años, cercano al 5%. Con estas cifras de ventas, el mercado español se sitúa como el tercer mercado europeo y el séptimo en el mundo.

Por especies, el primero es el mercado porcino con un 36,67 % del total, el segundo el vacuno con un 30,63% y el tercero es el mercado de perros y gatos con un 17,37 %. Si analizamos el mercado de perros y gatos, se puede concluir que el 83 % del mismo lo facturan los farmacológicos (y dentro del total de este submercado, el 60% son antiparasitarios), un 12 % los biológicos, y el resto un 5%.

Medicamentos para uso animal
Del mismo modo que existen medicamentos para uso humano, en la oficina de farmacia también se preparan medicamentos para uso animal, que necesitan una dosificación diversificada según la especie.

Cuando se utilizan los medicamentos en animales productores de alimentos, pueden llegar a los consumidores a través de la cadena alimenticia. Con el objetivo de garantizar la seguridad de los alimentos, se fijan los criterios para establecer los niveles sin efecto nocivo para el hombre para cada sustancia, así como los límites máximos de residuos.

En los medicamentos de uso animal también se mantiene un sistema de farmacovigilancia, es decir, de seguimiento de los efectos no deseados, o de otros problemas relacionados con ellos y que precisen de la intervención de las autoridades sanitarias para asegurar su bondad y eficacia.

El farmacéutico debe tener una formación que le permita ser también experto en el campo del medicamento veterinario. Tener en cuenta que una extrapolación de las dosis de una especie a otra puede ser causa de ineficacia de tratamiento, o por el contrario provocar una toxicidad no deseada.

Subir