El Ayuntamiento refuerza la autoestima y autoconfianza de más de 100 víctimas de malos tratos

Casi 100 víctimas de malos tratos han reforzado su autoconfianza y su autoestima en los cursos de autodefensa que organiza periódicamente el Ayuntamiento de Valencia, según ha informado hoy la Concejala Delegada de Bienestar Social e Integración, Ana Albert, tras visitar las instalaciones de la Policía Local en las que dos agentes especializados imparten uno de estos cursos que se enmarca en el “Programa Municipal de Actividades Para la Prevención de la Violencia Contra las Mujeres”.

“En esta ocasión, ha explicado la Concejala, las alumnas son 15 mujeres que han sido o son víctimas de malos tratos y que, como tales, necesitan trabajar su autoconfianza y autoestima, así como conocer técnicas que les permita protegerse ante una posible agresión”.

Ana Albert ha resaltado la utilidad de este tipo de cursos que la Concejalía de Bienestar Social con la colaboración de la Delegación de Seguridad Ciudadana desarrolla desde el año 2009 “con el fin de conseguir que las alumnas aprendan hábitos de vida para minimizar riesgos, así como técnicas básicas de defensa personal que les puedan servir para su vida cotidiana”.

Estos cursos, de carácter gratuito, también se imparten a otros colectivos de mujeres, entre los que se encuentran por ejemplo aquellas que tienen discapacidad sensorial ya que esta discapacidad puede limitarles su autodefensa en caso de agresión.

Por lo que respecta a los cursos dirigidos a mujeres víctimas de violencia de género, que son derivadas desde el Centro Municipal de la Mujer y desde el Centro de 24 horas de la Generalitat Valenciana, la Concejala ha destacado el hecho de que casi 100 mujeres se han beneficiado de esta iniciativa municipal así como la labor que desarrollan los profesores que, además por el hecho de ser hombres, “contribuyen notablemente en la formación de las mujeres que descubren un perfil masculino que desconocían”.

“Se trata de dos agentes de la Policía Local que, además de recordarles derechos fundamentales que sus maltratadores les habían hecho olvidar, les enseñan técnicas, muchas de ellas de artes marciales, con las que las mujeres se pueden defender en caso de otra posible agresión y cuyo conocimiento les otorga seguridad en su vida cotidiana”.