El Ayuntamiento calcula a los ciudadanos cuánto contaminan a través de su huella de carbono
Ramón-Llin y Novo han visitado hoy el puesto informativo que ha instalado el Ayuntamiento con motivo de la Semana de la Movilidad
La Concejala Delegada del Área de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, Mª Àngels Ramón-Llin, y el Concejal Delegado de Circulación y Transportes, Alfonso Novo, han visitado hoy el puesto informativo que el Ayuntamiento ha instalado, con la colaboración de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico y con motivo de la Semana Europea de la Movilidad, para que los ciudadanos puedan conocer cuánto contaminan.
El espacio, habilitado en el centro de la ciudad, en la Avenida Barón de Cárcer y la calle Hospital, ha sido visitado por numerosos ciudadanos que han podido conocer cuál es su huella de carbono, así como el impacto que sus acciones y hábitos cotidianos tienen en el medio ambiente y contribuyen al cambio climático.
“Se trata de una iniciativa de concienciación social enmarcada en una semana como ésta, dedicada a la movilidad, en la que pretendemos inculcar nuevas formas de moverse por nuestra ciudad, más sostenibles, menos contaminantes, y más saludables”, ha explicado la Concejala Ramón-Llin, quien ha instado a todos los ciudadanos a optar por medios alterativos al vehículo privado, como los autobuses, la bicicleta o los trayectos a pie.
La Concejala, que ha recordado que el próximo domingo día 23 se celebra el Día Mundial Sin Coche, ha explicado que “los hábitos de movilidad determinan el índice global de contaminación que produce cada persona y por tanto, la diferencia entre utilizar el coche o medios alternativos influye mucho a la hora de mejorar o contaminar nuestro entorno”.
En este sentido, Ramón-Llin ha recordado que es precisamente el sector de la movilidad en el que se ha producido mayor descenso en cuanto a las emisiones de gases contaminantes en nuestra ciudad, en torno a un 20%, “lo cual indica que los valencianos nos movemos en la buena dirección”.
La huella de carbono es el cálculo de las emisiones de gases de efecto invernadero de un individuo. Así, la iniciativa municipal permite reflexionar, en cierta medida, sobre cuánto contaminamos, qué impacto tienen sobre el medio ambiente nuestros hábitos y en definitiva, cuánto contribuimos al cambio climático a nivel individual.
Para el cálculo de la huella de carbono apenas se requieren unos minutos: un equipo de técnicos y expertos medioambientales han estimado, basándose en sencillas preguntas sobre hábitos como alimentación, productos de consumo, movilidad y gestión de residuos, entre otros, cuál es la huella de carbono de cada persona. En función del resultado, han entregado a los participantes unos folletos que pueden ser de color verde, amarillo, y rojo, dependiendo de las emisiones totales de CO2 estimadas, así como pautas y consejos sencillos para poner en práctica y así mejorar la calidad medioambiental y frenar el cambio climático.
