El trasplante cardiaco salva al 80% de las personas con insuficiencia que no responden al tratamiento
Nela García inaugura el IX Congreso Anual de Insuficiencia Cardiaca y Trasplante
El trasplante cardiaco salva al 80% de los personas con insuficiencia cardiaca que no responden a la tratamiento, tal y como ha destacado la secretaria autonómica de la Conselleria de Sanitat, Nela García.
La secretaria autonómica de Sanitat ha inaugurado el IX Congreso Anual de Insuficiencia Cardiaca y Trasplante, organizado por la Sociedad Española de Cardiología, que se celebra en Valencia desde el 14 al 16 de junio.
Nela García ha destacado que la insuficiencia cardiaca afecta al 1% de la población, lo que supone que en España 10.000 personas por cada millón de habitantes la padecen. En los mayores de 70 años, esta enfermedad afecta a más del 10% de las personas. “El trasplante logra salvar, según la gerente de la Agencia Valenciana de Salud, a cuatro de cada cinco pacientes que tenían un riesgo elevado de fallecimiento por el deterioro de su corazón”.
En la Comunitat Valenciana este tipo de trasplantes los realiza el Hospital Universitari i Politècnic La Fe. Desde 1987, año en el que se realizó el primer trasplante de este tipo en la Comunitat, se han llevado a cabo 700 trasplantes de corazón y corazón-pulmón. Durante el año 2010, La Fe fue el primer hospital español en número trasplantes cardíacos y realiza una media anual de 30 trasplantes de este tipo.
En este sentido, Nela García ha destacado que “la Comunitat está en primera línea en esta actitud terapéutica con una amplia experiencia asistencial, docente e investigadora”.
Además, la secretaria autonómica de Sanitat ha destacado que “esta enfermedad es una de las principales causas de admisión hospitalaria, especialmente en los mayores de 65 años. Las muertes relacionadas con la insuficiencia cardiaca son más frecuentes que las relacionadas con procesos oncológicos”.
Una vez más, García ha felicitado a los profesionales que hacen posible que los valencianos tengan la mejor atención posible en estas y otras enfermedades y ha insistido en la importancia de su implicación en la sostenibilidad del sistema de salud. “Es fundamental que cada técnica, dispositivo o fármaco de alto impacto económico que aporte valor a los pacientes, sea introducida en nuestro ámbito tras un riguroso estudio de costo-eficiencia por la conselleria de Sanitat y tras haber demostrado su evidencia científica en resultados esperados de salud”.
Además se ha mostrado convencida de que “Es necesario racionalizar el uso de estos dispositivos, protocolizando su indicación, el mejor lugar terapéutico y los profesionales más capacitados para garantizar no solo la seguridad del paciente sino también el mejor resultado mediante un buen uso de los mismos”. Estos procesos, precisamente por su complejidad, riesgo y coste, exigen una única forma de actuar, disciplinada y sin individualismos.
