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La Universitat sustituirá la calefacción de los invernaderos del Botànic

    El Jardí Botànic de la Universitat de València sustituirá el sistema de calefacción de los invernaderos de exhibición. El nuevo sistema de calefacción será mucho más silencioso y sostenible. Se instalará una caldera de gas natural con una potencia de 60 kw, suficiente para mantener los invernaderos a una temperatura de entre 12 y 60 grados a lo largo de todo el invierno. La nueva instalación ha sido diseñada por el Servei Tècnic i de Manteniment de la Universitat y por el Jardí Botànic conjuntamente. Con ésta será posible un importante ahorro de consumo de energía primaria, lo que supondrá una reducción de la emisión de casi cinco toneladas de CO2 en la atmósfera, y un ahorro económico de casi 3.000 euros al año. Así, la Universitat cumple, también en el Botànic, su compromiso con el medio ambiente y la sostenibilidad.

    Las obras se desarrollarán hasta el 4 de enero, por lo que no supondrán ningún problema para el funcionamiento habitual del Jardí ni afectarán a sus visitantes.

    El actual, instalado en 1991 coincidiendo con la restauración del Botànic de la Universitat, es un sistema de bomba de calor abastecido por energía eléctrica que después de 20 años de funcionamiento se encuentra al final de su vida útil. Además, el año pasado ya tuvo importantes averías que provocaron el enfriamiento de los invernaderos y la muerte de algunas de las especies más sensibles, así como las quejas de algunos vecinos por su ruido.

    El Botànic de la Universitat cuenta con un total de siete invernaderos dedicados, respectivamente, a las plantas tropicales, orquídeas, bromeliáceas, helechos, palmeras, plantas carnívoras y suculentas, los cuales, excepto este último, se han de calentar en invierno para evitar la muerte de las plantas sensibles al frío. Todos ellos, y las colecciones que albergan, fueron declarados Bien de Interés Cultural (BIC) por la Generalitat en 2005 como parte del Jardí Botànic de la Universitat de València. La Universitat, como desde 1802, ha de mantener las colecciones en las mejores condiciones de cultivo y, por ello, ha abordado esta transformación.

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