El Museo de la Ciudad ofrece la exposición de joyas antiguas “El oro sobre la piel”

Bajo el llamativo título “El oro sobre la piel”, el Museo de la Ciudad ofrece desde hoy una exposición de joyas antiguas, de propiedad municipal, que ha sido presentada esta mañana por la Concejala de Cultura, María Irene Beneyto, y que podrá ser visitada hasta finales del próximo mes de mayo. Se trata de una colección que incluye piezas desde siglo V AC hasta el siglo XV, con algunos ejemplos que llegan hasta el siglo XVIII.

Tal como ha explicado la Delegada, se trata de “una completísima colección de 112 joyas, que el Ayuntamiento tiene en su haber, y cuyo volumen ha ido aumentando a lo largo del tiempo”. La mayor parte corresponde al conjunto que donó a la ciudad la filántropa y coleccionista valenciana Gemma Llopis Torija-Gascó en el año 2008, integrada por 64 joyas formadas por 79 piezas (incluye 15 pares de pendientes), todas ellas joyas antiguas, en su mayoría romanas. “El gesto de Gemma Llopis –ha asegurado Beneyto- merecía este recuerdo a su memoria”.

Además, la exposición muestra los elementos de otra colección, en este caso adquirida por el municipio en el año 1951 a los herederos del coleccionista Miguel Martí Esteve: un total de 22 piezas antiguas y entalles de los siglos XVIII y XIX. De este conjunto, destacan las denominadas “Tesoro de Cheste” y el llamado “Póntico Danuviano”. Finalmente, a estos dos conjuntos se añaden otras 26 joyas depositadas en el Ayuntamiento que proceden de las excavaciones arqueológicas en nuestra ciudad, todas ellas analizadas y datadas. “El oro sobre la piel” será inaugurada esta tarde a las 19:30 horas.

La Comisaria de la muestra, Isabel Barceló, es autora también del libro-catálogo que ha editado el Ayuntamiento, a través de la Oficina Municipal de Publicaciones, y que supone un completo estudio de las piezas expuestas. El libro, titulado igual que la exposición, se pondrá a la venta en librerías, así como en la Librería Municipal, sita en la planta baja del edificio consistorial de la plaza del Ayuntamiento.

LA PRESENCIA DE LAS JOYAS A LO LARGO DE LOS SIGLOS

Durante la presentación de la muestra a los medios de comunicación, Barceló ha explicado el sentido de la propuesta, que “no es ofrecer un recorrido por la historia de las joyas –ha afirmado- sino observar la presencia de las joyas a lo largo de los siglos, tanto de las piezas en sí, como de su representación en lienzos, exvotos o grabados”.

Por eso, la exposición recoge también numerosos cuadros de los fondos del Museo de la Ciudad en los que aparecen reflejadas distintas alhajas, según los gustos o los distintos estilos pictóricos. “Hay que tener en cuenta –ha explicado Isabel Barceló- que muchas joyas no suelen perdurar en el tiempo, dado que al estar hechas de gemas y materiales nobles, éstos se reutilizan, y es muy raro que las joyas lleguen a sobrevivir”. De ahí precisamente el valor de varias de las piezas expuestas, algunas de las cuales superan los 2.500 años de historia y que, en numerosos casos, provienen de enterramientos de culturas antiguas descubiertos a lo largo del tiempo. “Tenemos piezas de joyería, de las que desconocemos a sus dueños –ha señalado Isabel Barceló- y tenemos imágenes y pinturas de dueños de joyas representados con ellas”.

La muestra, instalada en la primera planta del Palacio del Marqués de Campo, sede del Museo de la Ciudad, permite contemplar anillos, pendientes, gargantillas o brazaletes labrados en oro y adornados con gemas de todo tipo, según las costumbres ornamentales y sociales de cada época.

Con esta nueva iniciativa, la Concejalía de Cultura saca a la luz y pone en valor los numerosos fondos municipales de distinto carácter, en la línea de la exposición de armas de las Torres de Quart, o la muestra titulada “BSB. Tres amigos valencianos”, dedicada a Benlliure, Sorolla y Blasco Ibáñez, en la Sala Municipal de Exposiciones. La Delegada de Cultura ha invitado a los valencianos a disfrutar de esta “muestra de alto nivel que se ofrece en un marco de gran belleza, como es el Museo de la Ciudad”. Precisamente, en el patio central de este palacete valenciano reconvertido en espacio museográfico, se han ubicado las esculturas restauradas ‘Venus’ y ‘Apolo’, de Ponzanelli, que formaban parte de un conjunto de cuatro deidades clásicas (Venus, Apolo, Diana y Plutón) en los Jardines del Real (Viveros), y que resultaron dañadas.