Muciélagos contra las plagas
Con motivo de la Semana Europea de la Custodia del Territorio, la Fundació Assut, en colaboración con Roncadell y el Parc Natural de l’Albufera, celebra este sábado una actividad de instalación de refugios para murciélagos en los arrozales de L’Estell
Está demostrado que la presencia de una colonia de murciélagos en un arrozal es una eficaz protección frente a una de las plagas más perjudiciales para este cultivo: el cucat o barrenador del arroz (Chilo suppressalis). El murciélago de Cabrera (Pipistrellus pygmaeus), que se alimenta de insectos, lo mantiene a raya; pero este pequeño mamífero alado, propio de los humedales, tiene cada vez más complicado encontrar grietas y huecos donde establecer sus colonias. La solución pasa por algo tan simple como repartir unas pocas cajas-refugio por el arrozal. Que las ocupen y, en consecuencia, que el agricultor y el medio ambiente se libren de los costes y las consecuencias de los caros y agresivos tratamientos fitosanitarios, sólo es cuestión de paciencia.
El sábado 6 de octubre, con motivo de la Semana Europea de la Custodia del Territorio y con la colaboración del grupo Roncadell y el Parc Natural de l’Albufera, la Fundació Assut ha organizado una actividad de voluntariado en L’Estell, una partida de arrozal muy próxima a El Palmar, donde se colocará una decena de refugios en casetas agrícolas y motores de riego. La iniciativa, bautizada como ‘Rat-penat vs. Cucat’, está abierta a la participación de todos y servirá también para aprender un poco sobre los murciélagos del litoral mediterráneo, el control biológico de plagas y la custodia del territorio, una fórmula de conservación del paisaje y sus recursos basada en el acuerdo, el compromiso y la colaboración. De paso, los participantes disfrutarán de L’Albufera y del paisaje del arrozal en otoño.
Custodia del territorio en L’Albufera
El año pasado, la Fundació Assut y la Comunidad de Regantes de L’Estell i Rojas, partida dedicada al cultivo del arroz en L’Albufera, suscribieron un acuerdo de custodia del territorio que tiene por objeto la conservación y el uso sostenible de los valores y recursos naturales, culturales y paisajísticos de este espacio. Este acuerdo pionero implicaba a los agricultores en asuntos como la integración y adecuación de las prácticas agrícolas, la recuperación del patrimonio, la gestión racional de la caza o la mejora del hábitat.
