La UPV informa sobre las alegaciones presentadas al PGOU de Valencia
El rector de la Universitat Politècnica de València, Francisco Mora informó ayer al Consejo de Gobierno de las alegaciones presentadas al Plan General de Ordenación Urbana de Valencia. En el escrito, que lleva registro de entrada con fecha de 24 de febrero, la UPV se reafirma en la necesidad de ampliar su campus –“con el compromiso de aplicar criterios muy estrictos de sostenibilidad”– y retira la petición de un vial en la ronda norte que solicitó en 2006 bajo “circunstancias muy diferentes”.
Una ampliación compatible con la Huerta
En las alegaciones, la UPV afirma que “no puede ni debe renunciar a la posibilidad de una ampliación de su campus en base a futuras necesidades (…) máxime teniendo en cuenta el crecimiento experimentado desde su constitución hace casi 50 años”. Pero, además, se muestra “sensible a la protección de la Huerta y adquiere el compromiso de actuar de forma sostenible en cualquier intervención.” Y así, la institución académica propone “una ampliación compatible, respetando los elementos estructurantes que conforman el paisaje tremendamente valioso y frágil de la Huerta: las acequias, los caminos históricos, las alquerías, el parcelario agrícola…”
Como complemento a todo ello, el documento señala que “la ampliación de la UPV serviría de zona de amortiguación de impactos entre la Huerta y la ciudad, de forma que el campus se extendería como un área de transición –un borde difuso y permeable– entre el tejido urbano y el paisaje de la huerta, que es objeto de la más alta protección.”
El futuro vial de la ronda norte, una barrera infranqueable
Por otra parte, el documento define la continuación de la ronda norte como una infraestructura que, “dada su enorme anchura y densidad, se convierte en una barrera infranqueable, de gran coste e impacto negativo, tanto desde el punto de vista físico como paisajístico, que entraría en contradicción con la permeabilidad que se pretende y dejaría a la UPV como una isla rodeada de tráfico”.
Otro punto que señala el escrito de alegaciones hace referencia al carácter supramunicipal de esta infraestructura y a la incertidumbre que genera la falta de coordinación con las administraciones autonómica y estatal, circunstancia que dificulta su ejecución. El documento cita un informe sectorial del Ministerio de Fomento: “La conexión (…) no figura en los planes de este Ministerio. Y en cualquier caso, deberá obtener aprobación expresa del Director General de Carreteras.”
En el documento, la UPV reconoce que no se han cumplido las expectativas de 2006 en cuanto a la presión de tráfico de la avenida de Tarongers: “en contra de lo que se previó entonces, el tráfico rodado ha disminuido. Se ha incrementado el uso del transporte alternativo, especialmente a partir de 2008 con la puesta en marcha del sistema público de alquiler de bicicletas Valenbisi.” Según los datos del Plan de Movilidad Sostenible elaborado en 2014 por la UPV, el uso del automóvil privado como modo de desplazamiento hasta el campus de Vera se ha reducido un 16%.
El Plan General, ahora en revisión, establece que la ronda se sufrague a cargo de la Universitat Politècnica de València y, en ese sentido, la institución manifiesta su total desacuerdo. “La UPV no puede aceptar que un vial de funcionalidad estructurante y supramunicipal sea costeado con cargo a su presupuesto.”
Estudiar conjuntamente la solución
Por último, la Universitat Politècnica de València estima que “pueden existir mejores alternativas” y tiende la mano al Consistorio de Valencia. Y, así, la institución académica concluye el escrito afirmando que “desearía estudiar la solución concreta del encuentro de la ampliación del campus con la Huerta, en colaboración con el Ayuntamiento.”
