CulturArts celebrará el Día Mundial del Teatro invitando a los espectadores
La celebración será el 28 de marzo en el estreno del espectáculo 'Dalí versus Picasso'
CulturArts Generalitat ha decidido celebrar este año el Día Mundial de Teatro 27 de marzo, con una función gratuita del espectáculo 'Dalí versus Picasso' que se representará en el Teatro Principal los días 28, 29 y 30 de marzo.
La función gratuita hasta completar el aforo será la del día 28 de marzo y de este modo CulturArts pretende acercar el teatro y hacerlo accesible a todos los públicos en un acto de reconocimiento y celebración.
En esta celebración, cada año, una figura sobresaliente del mundo del teatro o una persona excepcional de otro campo, es invitada a compartir sus reflexiones sobre el teatro y la armonía internacional. Lo que se conoce como el Mensaje Internacional que se traduce a más de 20 idiomas, y es leído por decenas de miles de espectadores y artistas antes de las representaciones en teatros de todo el mundo y es impreso en cientos de diarios y publicaciones.
Este año 2014 el encargado de redactar el Mensaje del Día Mundial del Teatro ha sido Brett Bailey, dramaturgo sudafricano director artístico de la compañía Third World Bunfight, autor de una obra iconoclasta que interroga acerca de las dinámicas del mundo post colonial. Sus obras se han representado en Europa, Australia y África y han ganado diversos premios internacionales.
Su mensaje para este año es una reflexión sobre la necesidad del teatro y una reivindicación del mismo, comenzando con la frase "Donde quiera que haya sociedad humana, el irreprimible Espíritu de la Representación se manifiesta".
La obra elegida para esta celebración es Dalí versus Picasso un texto de Fernando Arrabal que es un duelo dialéctico entre dos de las figuras imprescindibles del arte español del siglo XX, dirigida por Juan Carlos Pérez de la Fuente e interpretada por Antonio Valero como Picasso y Roger Coma en el papel de Dalí.
Este drama recrea el encuentro entre estos dos genios discutiendo sobre las que serían sus obras emblemáticas sobre la Guerra Civil, el Guernica y Premonición, en vísperas de la inauguración de la Exposición Internacional de París de 1937, cuando España ardía ya por el odio y la metralla. En este espejismo alucinante los protagonistas se atacan y defienden, y el análisis crítico a que someten a sus respectivas obras no puede terminar sino en una apoteosis sacrificial, liberadora, catártica, arrabalesca, en la que uno de ellos oficia de sacerdote del otro. La visión que cada uno de los protagonistas tiene de la obra del otro ofrece todo un prisma de interpretaciones que Arrabal va diseccionando en un juego de máscaras fascinante.
