La consellera de Agricultura asiste al tradicional ‘sorteig de redolins’ en El Palmar
Maritina Hernández: “La pesca sostenible contribuye a mantener el ecosistema y la biodiversidad de la Albufera”
La Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia realizan importantes esfuerzos para conservar este humedal de gran valor ecológico y paisajístico
Maritina Hernández ha hecho estas declaraciones en la celebración del tradicional “sorteig de redolins” de la Comunitat de Peixcadors de El Palmar, donde ha asegurado que estas prácticas no sólo permiten una mejor conservación de este patrimonio natural sino que además impulsan el desarrollo socioeconómico de esta pedanía de la ciudad de Valencia.
La consellera de Agricultura ha subrayado que la pesca con artes tradicionales y artesanas en la Albufera reporta productos con las máximas garantías de calidad, saludables e imprescindibles para que los restauradores hayan hecho de El Palmar uno de los principales atractivos turísticos y culinarios de nuestro territorio.
En este sentido, Maritina Hernández ha indicado que desde la Generalitat, y junto al Ayuntamiento de Valencia, se están realizando importantes esfuerzos para conservar en las mejores condiciones este humedal de gran valor ecológico y paisajístico, tan valioso desde el punto de vista social, económico y medioambiental.
Por último, la Consellera ha deseado que la suerte haya sido lo más equitativa posible con todos los pescadores y pescadoras y que todos los ‘redolins’ adjudicados proporcionen una pesca abundante y de calidad durante esta campaña.
Tradición centenaria
El ‘sorteig de redolins’ consiste en la celebración de un sorteo para adjudicar los diferentes puestos o ‘redolins’ entre los pescadores de la Comunitat de Peixcadors de El Palmar, donde una vez comience la temporada podrán llevar a cabo su actividad.
Esta entidad centenaria tiene su origen en el “Comú de Peixcadors de la Ciutat de Valencia”, que fue reconocida en 1250 por el rey Jaime I. Actualmente cuenta con unos 400 socios.
El ‘sorteig de redolins’ se realiza cada año el segundo domingo de julio y es una de las señas de identidad de esta pedanía y de sus pescadores, así como de la cultura y la historia del pueblo valenciano.
