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Las clarisas del convento de la Puridad de Valencia venden polvorones, turrones y dulces artesanales navideños

  • A través del torno del monasterio y también por encargo telefónico

Las religiosas de la orden contemplativa de las Franciscanas Clarisas del monasterio de la Puridad y San Jaime, en Valencia, venden  al público durante todo el año dulces elaborados de forma artesanal, y en estas fechas  navideñas ofrecen también polvorones, turrones y productos típicos de Navidad.

En las dependencias del convento de clausura de la Puridad, junto a la plaza de la Virgen en Valencia, las religiosas preparan “turrón de la abuela y de yema, polvorones y dulces navideños como nevaditos, empiñonadas o pasteles boniato” que pueden comprarse “a través del torno del monasterio”, han indicado desde la comunidad de la Puridad. 

Todos estos dulces “los elaboran de forma artesanal tres religiosas, y las otras siete de la comunidad ayudamos atendiendo encargos por teléfono y preparándolos” y las recetas que se usan “son muy antiguas pero siempre incorporamos novedades para adaptarnos a los tiempos”, han añadido.  

Además de los dulces que pueden comprarse directamente en el convento, “para otro tipo de productos más grandes, como brazos de gitano o tortas de llanda, las personas que quieran deben encargarlo por teléfono”, según las religiosas, que no elaboran roscones de Reyes.

Este convento recuperó hace cinco años el taller donde las religiosas elaboran dulces de manera artesanal y de venta al público. Los encargos pueden realizarse a través del teléfono 96 391 35 20 o bien en el propio convento, en el número 4 de la calle de la Puridad, a través del torno, todos los días de 10 a 13 horas (excepto sábados y domingos, que es de 10 a 11:30 horas) y de 16:30 a 18:30 horas.

Estos días pueden comprarse dulces típicos navideños pero también hay productos que las religiosas hornean todo el año, como galletas de mantequilla o de café, rollitos de anís, magdalenas y bocaditos de coco, entre otros.

Curiosamente, en el convento de la Puridad, que desde 1853 se encuentra en su actual ubicación, nunca se hicieron dulces pero sí hay constancia de su elaboración en el siglo XVI, cuando se encontraba ubicado en el actual barrio del Carmen, según las mismas fuentes, que han recordado que el monasterio de la Puridad fue la primera fundación de las Clarisas en Valencia, en el siglo XIII.

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