La belleza también reside entre los escombros
Los lugares abandonados se han establecido como fuente de inspiración para algunos amantes de la fotografía de arquitectura
El próximo jueves 19, el fotógrafo Jaime Belda inaugura su trabajo “Entre escombros” en la sala de exposiciones de Espai d'Art Fotogràfic
Cuando concluye una vida, su huella permanece inquebrantable por los lugares que ha recorrido. Los espacios se transforman en recuerdos de vidas pasadas, pensamientos adheridos a unos muros que resisten con mayor facilidad el paso del tiempo. Así, allí donde unos solo ven escombros, otros contemplan la belleza del recuerdo con el que perviven algunos emplazamientos. Producto de ese interés, la fotografía de lugares abandonados se ha consolidado en los últimos años dentro de la fotografía de arquitectura contemporánea.
Inmersa en esa corriente, se enmarca la exposición “Entre escombros” del fotógrafo Jaime Belda, realizada en colaboración con Matías Poquet. La inauguración de este trabajo es el próximo jueves 19 de abril a las 21 horas en la sala de exposiciones de Espai d'Art Fotogràfic de Valencia (c/Torno del Hospital, 19). El proyecto de Belda se mantendrá en la sala hasta el 25 de mayo.
Marcada por la teoría de los no-lugares, esta serie fotográfica pretende resaltar la belleza que todavía reside en algunos espacios ruinosos. Con esa perspectiva se consigue una estética agradable en emplazamientos que para la gran mayoría no significan nada. «Son lugares donde la gente solo encuentra ruinas, pero que, en realidad, tienen mucho que contar», expone Jaime Belda sobre su trabajo.
Historias olvidadas de lugares envueltos en penumbra que ahora, algunos fotógrafos como Belda, han decidido sacar a la luz. Un tipo de fotografía que conlleva una determinada forma de actuar, ya que acceden a las localizaciones solo si es posible sin dañar nada. Además, evitan modificar cualquier elemento del espacio, para que se mantenga intacto. «El objetivo principal es preservar el lugar en el tiempo», destaca Belda. Bajo esa idea, también se posiciona la reserva a la hora de especificar las ubicaciones de estos lugares abandonados.
«Desde pequeño siempre me ha atraído buscar este tipo de lugares», señala Belda. Tras más de cuatro meses de trabajo, “Entre escombros” se perfila como una exposición muy humana, porque con imágenes de espacios se habla de personas. Esos escombros recuerdan las historias de otros, pero con su simple presencia también están influenciando en la nuestra. Para averiguar qué esconden estas ruinas, solo hay que detenerse a mirar.
