El Ayuntamiento impulsa dos obras de urbanización en Marxalenes y la Fontsanta por 700.000 euros
El concejal de Desarrollo Urbano y Vivienda y responsable de las obras de urbanización en la ciudad, Vicent Sarriá, ha mostrado su satisfacción por los dos nuevos proyectos que el Servicio Municipal de Obras de Infraestructura ha puesto en marcha y han sido aprobados hoy por la Junta de Gobierno Local.
Se trata de las obras de ampliación del viario y aceras en el entorno de la Casa de la Misericòrdia, en la Fontsanta, y del proyecto de derribos del aulario del centro escolar Santiago Apóstol y apertura de la calle del Doctor Olóriz, en Marxalenes.
El primer proyecto ha sido adjudicado a la firma PAVASAL por un importe de 318.000 euros y un plazo de ejecución de tres meses. Con esta obra se ampliará el viario y las aceras, donde se colocará arbolado.
Tal como ha recordado Sarriá, “hace unos meses se realizó una primera fase, con una inversión de 60.000 euros, que permitió hacer peatonal el entorno del acceso al centro escolar la Misericòrdia, donde se ubica la UNED, así como un centro de personas con discapacidad de la Diputación y varios institutos de la Conselleria de Educación”.
Con esta segunda fase, que se iniciará el próximo mes, se creará un itinerario escolar seguro que supondrá una mejora sustancial para la movilidad de las personas entre los barrios de la Fontsanta y la Llum. Sarriá ha agradecido al diputado provincial de Patrimonio, José Ruiz, su colaboración al permitir la ocupación de unos terrenos de la corporación provincial necesarios para ejecutar este proyecto.
El resto de terrenos para el viario y una parcela dotacional anexa fueron expropiados por el Ayuntamiento por un importe de 3,5 millones de euros. Con la ejecución del viario y aceras quedará la parcela dotacional para futuras actuaciones.
Apertura Doctor Olóriz
La Junta de Gobierno Local ha aprobado también esta mañana el proyecto para la apertura de la calle del Doctor Olóriz por un importe de 370.000 euros, que se ejecutará a finales de 2017. En esta fecha, el colegio concertado Santiago Apóstol habrá derribado el aulario y lo habrá trasladado a un nuevo edificio para poder proceder a la urbanización.
Tal como ha recordado Sarriá, “hace 15 años el Ayuntamiento expropió estos terrenos dentro del proyecto del eje Reus-Ruaya, que ejecutó la Generalitat, para alinear la calle según las previsiones del PGOU y generar un nuevo viario que conectara con la citada ronda”. Sin embargo, el Colegio Santiago Apostol recibió el importe de la indemnización y solicitó años después licencia de nueva planta en el patio interior para trasladar el aulario que ocupa la calle, pero paralizó las obras, impidiéndose la apertura de la calle.
El delegado de Desarrollo Urbano ha mantenido varias reuniones con responsables del centro escolar y el Arzobispado (titular de la propiedad), en las que se llegó al compromiso de reiniciar las obras del nuevo aulario a principios de septiembre, para que a finales de 2017 se puedan trasladar, y el Servicio de Obras de Infraestructura proceda a los derribos y urbanización de la calle del proyecto que ahora se ha aprobado.
Por otro lado, se han iniciado las obras por parte del citado centro escolar de retranqueo y urbanización en la calle de Rubiols, en la parte este del centro escolar, que era un compromiso aceptado en la licencia de obras y tampoco se había ejecutado hasta ahora. Se trata de una obra que supondrá una mejora de recuperación de espacio público y nuevas aceras para los vecinos de Marxalenes.
Nueva zona verde en calle Moncayo-Creu Coberta
Por otra parte, durante la reunión de hoy de la Junta de Gobierno Local, se ha acordado aceptar una sentencia que obliga al Ayuntamiento a pagar 680.000 euros, más intereses, para el pago de una expropiación para zona verde en la calle del Moncayo.
Esta zona verde formaba parte de un programa de actuación integrada (PAI) al que se presentaron dos mercantiles. La que no resultó adjudicataria se negó a participar en la reparcelación y solicitó la expropiación. El Ayuntamiento recurrió, ya que consideraba que era el agente urbanizador adjudicatario quien debía asumir este coste, pero finalmente, ante la imposibilidad de llevarlo adelante, renunció, y la sentencia obliga a conseguir este suelo por expropiación municipal.
Una vez se formalice el pago, se deberá programar la ejecución del jardín, en un ámbito muy degradado, lo que sin duda supondrá una mejora para la calidad de los vecinos de esta zona de la Creu Coberta.
