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Un altar vicentino sorprende a monseñor Osoro con una “despertà” interpretando su pasodoble a la puerta del Arzobispado

Un altar vicentino sorprende a monseñor Osoro con una “despertà” interpretando su pasodoble a la puerta del Arzobispado
  • El altar de San Vicente Ferrer del Mercado de Colón ha tocado el pasodoble “Don Carlos”

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Un altar vicentino sorprende a monseñor Osoro con una “despertà” interpretando su pasodoble a la puerta del Arzobispado - (foto 2)
Un altar vicentino sorprende a monseñor Osoro con una “despertà” interpretando su pasodoble a la puerta del Arzobispado - (foto 3)

El Altar de San Vicente Ferrer del Mercado de Colón ha ofrecido por sorpresa esta mañana una “despertà” al arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, interpretandole a las puertas del Palacio Arzobispal el pasodoble “Don Carlos” dedicado al prelado.

La banda “Agrupación Musical Amics del Mercat de Colón” ha tocado el pasodoble a las 9.15 horas antes de la misa en la Catedral por la solemnidad de San Vicente Ferrer, según ha indicado hoy a la agencia AVAN el presidente del altar, Armando Serra.

El Arzobispo que se encontraba rezando en su capilla ha salido para agradecer la iniciativa. “Me he quedado sin palabras y desde luego es muy bonito empezar una fiesta como la de hoy con una “despertá” con este pasodoble”, ha afirmado.

Posteriormente, la clavariesa mayor, Margarita Bofill, le ha impuesto a monseñor Osoro la medalla del altar y dos componentes le han regalado un “pan quemao” y una torta de pasa y nueces “para que el Arzobispo pueda disfrutar de una merienda típica valenciana al terminar la procesión vespertina”.

En la procesión, que tendrá lugar a las 19 horas con la imagen de San Vicente Ferrer, la banda de música del Altar de San Vicente Ferrer del Mercado de Colón tocará durante todo el recorrido el pasodoble “Don Carlos” que será interpretado por primera vez en las calles de Valencia.

El pasodoble fue compuesto por el músico valenciano y ex director de la Banda Municipal de Valencia, Pablo Sánchez Torrella por encargo del altar. La obra intenta recordar la vida de monseñor Osoro, desde su etapa de niño en Cantabria, que queda evocada con el sonido de un flautín tocando el himno de esa comunidad autónoma. También incluye compases musicales referentes a Galicia y Asturias, recogiendo el paso de monseñor Osoro como obispo de Ourense y arzobispo de Oviedo, hasta llegar a Valencia, que queda reflejada en la composición con notas del pasodoble Valencia, del maestro Padilla.

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