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El alcalde en funciones destaca las inversiones e iniciativas municipales para preservar el parque de la Albufera y proteger su "delicado equilibrio"

  • Además de un parque de bomberos propio cuenta con detectores de infrarrojos y una red de hidrantes

  • Solamente la inversión en proyectos cofinanciados con fondos europeos asciende a 13 millones de euros

El Alcalde en funciones de Valencia, Alfonso Grau, ha visitado esta mañana el Parque Natural de la Albufera. En esta visita ha estado acompañado por el Concejal de Devesa-Albufera, Vicente Aleixandre, y los Alcaldes Pedáneos de El Palmar, Ignacio Aleixandre, y del El Saler, Enrique Dasí Fayos. El recorrido se ha iniciado en la Gola de Pujol, ha continuado con el itinerario Botánico y ha finalizado en el lago artificial.

Tanto Alfonso Grau como Vicente Aleixandre han destacado la importancia que el Ayuntamiento de Valencia concede al cuidado y preservación de un enclave de tanto valor ecológico como el Parque Natural de la Albufera, donde el Ayuntamiento ha llevado a cabo en el período 1991-2010 inversiones por importe de 35.522.963 euros, que incluyen los casi 13 millones que se han destinado a la ejecución de proyectos cofinanciados por la Unión Europea.

En total la cifra destinada a los llamados Proyectos Life: Eurobionet, Life Duna, Biocompost, Ecolight, Life Enebro, Eco-Rice y Seducción Ambiental asciende a 12.968.897’80 euros, de los que 6.982.579’04 corresponden al Ayuntamiento y 6.076.318’76 a la Unión Europea.

El Alcalde en funciones ha destacado de forma especial las actuaciones llevadas a cabo para contrarrestar el “tremendo riesgo” que el Parque Natural sufre por su delicada climatología. En ese sentido ha afirmado que dicho riesgo se ha contrarrestado no sólo con la ubicación de un parque de bomberos propio, sino con la instalación de detectores de infrarrojos que se activan ante cualquier aumento elevado de la temperatura y con la instalación de una red de hidrantes.

En nota aparte se informa de los datos ofrecidos por el Concejal Vicente Aleixandre sobre la regulación de barcos y embarcaderos en el lago de la Albufera, desde donde el Alcalde Alfonso Grau se ha trasladado hasta el punto de inicio de uno de los seis itinerarios creados para dar a conocer los valores paisajísticos y medioambientales de la Devesa. Entre esos seis itinerarios suman un recorrido total de 8’5 kilómetros. Estos itinerarios son el Botánico, el Histórico-Gola de Pujol, el de los Sentidos, el itinerario Lúdico por la Playa, el Histórico de El Saler y el Paisajístico.

En el recorrido del itinerario Botánico, de 800 metros de longitud, se han ido explicando algunos de los pormenores de las acciones encaminadas a regenerar y proteger el Parque Natural y al mismo tiempo facilitar el acceso controlado al mismo de cualquier ciudadano. Anteriormente, en la Gola de Pujol, Vicente Aleixandre se ha referido al último informe de calidad de las aguas en el lago de la Albufera que revela que son “aguas limpias y saneadas”.

Aleixandre ha informado de que en estos momentos la Albufera “está en plena campaña arrocera, cuando el arroz se está espigando”. Tanto el Concejal como el Alcalde en funciones se han referido a la conservación de la Mata de la Manseguerota, “que se partió en dos y se hizo un trabajo de recuperación extraordinario fijándola para que los dos trozos no se separaran”.

El Concejal de Devesa-Albufera ha resaltado el interés permanente que la Alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha mostrado por este bello y fundamental enclave del término municipal. “Es una apasionada de la Albufera, a la que ha venido en multitud de ocasiones para conocer los itinerarios, la recuperación del Enebro, el desarrollo de los distintos programas europeos y todas las iniciativas que aquí se han llevado a cabo”.

Como se ha dicho, la visita al Parque Natural de la Albufera ha concluido en el Lago Artificial, donde está prohibido el baño y cuya isla central se ha convertido en habitual refugio de la especie de gaviota Audouin, de la que llegan a anidar más de 300 parejas. En el entorno de este lago en el que se mezclan agua dulce y agua salada prolifera un tipo de mosquito que no pica, la Tarantella, que se ha convertido en el primer y más apreciado alimento para los flamencos que habitan la Albufera.

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