Abren a los usuarios los carriles bici entre el mar y Tarongers y el de l’Assut de l’Or
Se prevé acabar las obras en la Calle Colón antes de Fallas
El carril bici de la CV-400 servirá para unir Valencia y el área metropolitana
Que Valencia se está convirtiendo en una ciudad amable para ciclistas es un hecho que lleva algunos años constatándose. Las características físicas de la capital valenciana, con una superficie totalmente plana, anchas avenidas y un río verde que la cruza de este a oeste, la convierten en el escenario ideal para que proliferen día a día negocios de bicis para turistas, puntos de conexión del servicio de ValenBisi, y especialmente nuevos tramos de vías ciclistas que atraen cada día a más vecinos, y sobre todo, mejoran su seguridad. Especialmente significativa está siendo la apuesta de gobierno local nacido del Pacte de la Nau, y que en el área de movilidad situó al político verde Giuseppe Grezzi.
No sin pocos problemas, como el conflicto vivido con los taxistas de la Calle Colón, que reclamaban su espacio suprimido con la instalación del carril bici, terrazas de bares olvidadas en los planes de ejecución del entramado ciclista y alguna reticencia vecinal, la nueva red de carriles se va abriendo paso en la ciudad, y ya aspira a conectarse con su área metropolitana. Los dos últimos tramos puestos a disposición de los vecinos son el que transcurre el transitado puente de l'Assut de L'Or, para el cual se han acondicionado dos carriles unidireccionales y se han rebajado aceras y colocado señalización vertical en las últimas semanas, y el que transcurre entre la playa de la Malvarrosa y la zona universitaria del Campus de Tarongers de la Universitat de València y la Universitat Politècnica. Es este último tramo, según destacan desde el departamento de Grezzi, uno de los más significativos, puesto que aseguran, será utilizado por turistas y vecinos que se dirijan hacia las playas urbanas en la época estival. A la espera queda el anillo ciclista, el que discurrirá por la Calle de Colón, Xàtiva y Guillem de Castro, y que está prácticamente terminado en los dos primeros tramos, mientras que el de Guillem de Castro se encuentra abierto desde hace semanas. Como novedad, esta vía, una de las principales y de mayor impacto social y urbano, obligará a las motocicletas que hasta ahora estacionaban sobre la acera, a hacerlo en la calzada, en los aparcamientos que se señalizarán junto a la vía ciclista.
Es quizás en este último punto, en lo que respecta a la conexión de Valencia con el área metropolitana al sur y los pueblos del sur donde el Ayuntamiento de Valencia necesitará de la colaboración necesaria entre su propia administración y la autonómica valenciana. Como muestra, el proyecto anunciado semanas atrás para conectar la capital con los municipios del sur, aprovechando el carril ya existente que discurre paralelo a la Carretera CV-400 y que une a Benetússer, Alfafar, Massanassa, Catarroja y Albal con la capital.
Pere Fuset denuncia falta de inversión del Estado
No obstante, tal y como recordó el concejal Pere Fuset, a pesar de no ser su área de trabajo, Valencia no podrá hacer frente a los retos que supone el transporte público metropolitano y en la ciudad sin las ayudas estatales que ciudades como Madrid y Barcelona llevan recibiendo años. En este sentido, Fuset denunció en las redes sociales que Valencia no recibe ninguna dotación económica a este fin, mientras que Madrid y Barcelona llevan acumulados más de 2000.000.000 millones de euros en los últimos quince años.
