Marlaska: El peor ejemplo posible de un juez, ejerciendo como ministro español
Si mi memoria no sufre lagunas importantes fruto de mi edad, me atrevería a asegurar que en los primeros años de nuestra Democracia, los jueces no podían ejercer responsabilidades políticas.
Las tres columnas básicas de nuestro sistema constitucional, la Legislativa, la Ejecutiva y la Judicial, tenían perfectamente delimitadas las responsabilidades de cada una de ellas y el Poder Judicial durante muchos años estuvo vedado al ejercicio de la política, para evitar todo el tipo de problemas que se nos han están produciendo recientemente y ya tuvieron sus primeros episodios en tiempo del lamentable Juez Garzón.
Tuvo que dejar sus responsabilidades políticas en su día, por haber pervertido el normal ejercicio de la Justicia, saltándose barreras que nunca debió cruzar.
Fue a la vez Juez y parte en algunas intervenciones que le hicieron perder la credibilidad y al final hubo de salir de España para seguir desarrollando su ejercicio en la América Latina y principalmente en Argentina y Chile, donde su constante persecución de Pinochet en el último país y sus tejemanejes con los gerifaltes argentinos, le tuvieron como portada de los principales medios de difusión durante muchos años.
Amigo servicial y útil de algunos Presidentes de los platenses e irreconciliable enemigo de General Chileno.
Después de Garzón, ningún Juez español había sido primera portada de la prensa española hasta la llegada de este singular Ministro Socialista.
El simple hecho de su condición de socialista (no sé si con carnet o sin él) y fiel servidor de Pedro Sánchez, le descalifican en mi opinión, para ejercer con imparcialidad sus responsabilidades.
Pero mucho más que por sus ideas yo le despreció por sus decisiones que han afectado a no pocos funcionarios de la administración española, tanto de las Fuerzas Armadas como de la Policía Nacional a quienes ha perjudicado de una manera irracional e injusta desde mi punto de vista.
Si el Gobierno del engreído y fatuo Pedro, no tiene ya excesivas zonas oscuras que ocultar a la opinión pública española, sólo faltaba la torpeza del juez vasco y sus decisiones canallescas en los beneficios penitenciarios que ha otorgado a filo terroristas e independentistas, para que los españoles le demos la espalda a la coalición social-comunista que nos mal gobierna.
Juzguen ustedes mismos lo que yo les planteo y obren en consecuencia cuando vayan a depositar el voto.
Andalucía, La Comunidad Madrileña y La Castellano Leonesa ya dictaron su veredicto en las urnas.