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Per Miguel Bataller
Columna de Michel - RSS

Francia no rompe esquemas y el Valencia Futbol Club, tampoco

    Para este último fin de semana del mes de Abril, tenía yo entre mis prioridades, en lo político las elecciones francesas y en lo deportivo la final de la COPA DEL REY entre Betis y Valencia.

    Tal como les comentaba en mi columna de hace quince días y después de la primera vuelta en el proceso de la Elección Presidencial en nuestro país vecino del norte, se han cumplido los pronósticos con un amplio margen de un 16 % aproximadamente entre el Señor Macron y la Señora Le Pen.

    Aunque estoy redactando esta columna  poco después de las nueve de la noche del domingo 24 de Abril, voy a dar por buenas las estimaciones que llegan desde Francia al cierre de los colegios electorales franceses, porque los de ultramar aun permanecerán abiertos unas horas.

    Con muy poco margen de error, ese 58%  del actual Presidente, frente al 42 % de la candidata situada más a su derecha, no dejan lugar a dudas.

    El Sr. Macron cumplirá su último término presidencial posible y  presumiblemente lo llevara a cabo en tranquila comodidad ya que no parecen probables pactos de las izquierdas de Melenchón con las derechas de Marine Le Pen y la más extrema derecha de Zemmour, para conformar un Gobierno que “una a los extremos”.

    Dentro de unos meses, será el turno de las legislativas francesas, donde se tendrá que componer ese rompecabezas, en el que muy poco o nada tiene que decir un socialismo francés que ni pincha ni corta, desde hace muchos años.

    Los franceses son menos dóciles que nosotros y saben detectar perfectamente quienes son de fiar y quiénes no.

    Por lo tanto que ellos arreglen su rompecabezas  que bastantes dolores de cabeza tenemos nosotros con los nuestros.

    Lo que si me dolió profundamente como aficionado al futbol y valencianista de toda la vida (aunque ahora tenga mi corazón repartido con el Villarreal CF) fue la derrota en la noche del sábado en la final de la Copa del Rey ante el Betis, en un partido competidísimo que se alargó más de 120 minutos, con una tanda de penaltis que nos dejó un muy amargo sabor de boca.

    Visto el partido, no se le puede reprochar nada al equipo blanquinegro, ya que todos pusieron lo que tenían sobre el césped, sin escatimar esfuerzos por eso al final tanto o más que la derrota, me conmovieron las lágrimas de jugadores como Gayá y Soler (los murciélagos de nuestro escudo) que no pudieron esconderlas.

    Nada que objetar a la victoria bética, pero mucho menos a la entrega, esfuerzo y sacrificio de nuestros jugadores, que cada uno aportó lo mejor de sí mismo, sabedores casi todos ellos, que pocas veces en sus carreras profesionales van a poder alcanzar esa cota deportiva que ayer rozaron con las yermas de sus dedos.

     Como mucho tres o cuatro valencianistas, volverán a disponer de esas oportunidades ya sea en el Valencia, en  sus selecciones nacionales o fichando por equipos mucho más poderosos, como pueden ser los casos de Gaya, Soler, Guedes y Bryan Gil entre los españoles o incluso Younus o Mamardashvili cuya progresión es innegable, pese a haber fallado ayer el penalti que nos hizo perder la Copa el primero de ellos, en un fallo muy comprensible, dada su juventud.

    En fin amigos, ahora solo le queda al equipo no desmoralizarse y seguir luchando hasta final de temporada, por si hubiera una mínima esperanza de clasificarse para Europa para la temporada que viene, alcanzando la séptima plaza en la liga, aunque parece un sueño poder llegar a esa clasificación.

    Hasta la semana que viene y a seguir soñando.

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