Podemos y Compromís consiguen una modificación legislativa para regular los espacios socioculturales

Los grupos parlamentarios Podemos-Podem y Compromís han conseguido hoy en les Corts la aprobación de la modificación de la Ley 14/210 de la Generalitat, referida a los espectáculos y locales públicos. La propuesta ha salido adelante con los votos a favor de Compromís, Podem y Ciudadanos. El PP ha votado en contra.

El secretario General de Podemos-Podem, Antonio Montiel, defiende la modificación de esta ley, porque “hemos visto aflorar multitud de locales que han ido desarrollando actividades múltiples, como salas de teatro con restaurantes, cineforums en asociaciones de vecinos, actividades muy atractivas para el turismo, y muy extendidas en Europa”.

Podemos-Podem y Compromís sostienen que la satisfacción del derecho a la cultura requiere de la existencia de una oferta plural y variada de propuestas externas a la actividad institucional. Los dos grupos parlamentarios piden también la consolidación y extensión de la oferta cultural, calificándolo como “un elemento fundamental de revitalización urbana y desarrollo económico”.

Ambos grupos parlamentarios sostienen que ni “la Ley 14/2010, de 3 de diciembre, de la Generalitat, de espectáculos públicos, actividades recreativas y establecimientos públicos, ni el reciente Decreto 143/2015, de 11 de septiembre, del Consell, que la desarrolla, dan una solución completa a esa realidad que ha arraigado en nuestras ciudades y que es expresión de la vitalidad y pluralidad de nuestra sociedad.”

Montiel argumenta que “estos establecimientos generan una densidad social que ayudan a revitalizar barrios degradados, debido a que con frecuencia, se adelantan a su tiempo anticipando cambios, tanto en tendencias estéticas como valores culturales y comportamientos sociales. Este procedimiento aparece en casi todos los manuales de urbanismo de la Unión Europea”

Pero atendiendo también al descanso de los ciudadanos, Montiel sostiene que “existe una incompatibilidad entre el descanso y actividades que proliferan sin control. Estas actividades evita la homogeneización de la oferta turística. Para evitar esta incompatibilidad, es necesaria una regulación moderna.”