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Rodríguez: «Hay que reivindicar la traducción del cómic como una disciplina en sí misma por sus particularidades»

    El grupo de Traducción para los Medios Audiovisuales y Accesibilidad (TRAMA) de la Universitat Jaume I ha inaugurado la XII Semana de la Traducción Audiovisual que tiene lugar entre el 11 y el 13 de noviembre en la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales de la UJI y el Menador espai cultural de Castelló. Las jornadas consisten en talleres pensados para un público conocedor de esta especialización, pero incluye conferencias y mesas redondas que pueden ser un punto de partida para quien aún no ha tenido contacto con la traducción audiovisual.

    En la primera jornada del evento, tras la inauguración oficial a cargo de Frederic Chaume del grupo TRAMA y el seminario impartido por Tessa Dwyer de la Universidad de Monash sobre la accesibilidad y los cambios en la industria de los medios audiovisuales, expertos en el mundo de la traducción de cómics han estudiado y analizado la realidad del sector. Paco Rodríguez, de la Universidad de Córdoba, y André Höchemer, traductor para su empresa Alemol, han introducido al público tanto en la teoría como en la práctica de la gestión en este ámbito «tan especializado, lleno de particularidades y con su propio lenguaje».

    «Para comprender cómo funciona el mundo de la traducción del cómic hay que entender cómo funciona el cómic, sus pautas generales, su lenguaje y sus especificaciones», ha declarado Rodríguez, que añade «la gran característica de este formato es la interrelación de códigos semióticos que interactúan entre ellos y dotan de sentido al conjunto, algo que los traductores no podemos perder de vista». También ha analizado la situación de la traducción del cómic dentro del amplio ámbito de la traductología: «Ocupa un lugar prácticamente inexistente porque no se le ha prestado atención al cómic en el estudio traductológico. Hay que reivindicar la traducción del cómic como una disciplina en sí misma por sus particularidades».

    «Sin embargo, hay que entender que el modelo de estudio y análisis del cómic parte de postulados de la traducción audiovisual», ha recordado el profesor de la Universidad de Córdoba, quien ha realizado un repaso de las principales obras bibliográficas al respecto y ha enumerado las características básicas del cómic «para comprender su funcionamiento y hacer posible su buena traducción». Tras estudiar los elementos discursivos, la evolución del lenguaje, la interrelación de códigos, la diferencia entre oralidad y oralidad prefabricada o el carácter dialogístico de estas obras, ha concluido: «El resultado que buscamos es la mejor traducción con la mayor naturalidad posible. Si en algún momento hay dudas, más allá de reglas y teorías lo mejor es leerlo en voz alta. Si funciona, funciona. Eso es lo que queremos de una traducción, que sea funcional».

    André Höchemer, por su parte, ha recogido el testigo de la conferencia, centrándose en el contexto práctico del traductor de cómics y su realidad laboral. El traductor de Alemol ha explicado que para empezar en el sector y conseguir colaborar con una editorial «es necesario olfato para descubrir el cómic idóneo que traducir para determinado mercado; iniciativa para poder hacernos un hueco y proponer nuestra apuesta a una editorial que no nos busca; y paciencia porque no siempre encontramos la respuesta que esperamos».

    «Ahora mismo no puedo vivir solo de la traducción del cómic porque no siempre tengo el volumen necesario para permitírmelo. Lo compagino con otras traducciones y actividades», ha confesado Höchemer, pero matiza: «Al trabajar con lengua alemana no tengo tantas oportunidades como con el inglés o el francés». Para concluir, el traductor ha repasado los principales puntos en la práctica de la profesión, como la relación con las editoriales y el tipo de contratos, la relación con el autor o las dificultades específicas del trabajo de traducción en esta disciplina.

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