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Oriol Comas: «No jugamos para aprender, sino porque nos divertimos»

Oriol Comas: «No jugamos para aprender, sino porque nos divertimos»
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    Oriol Comas: «No jugamos para aprender, sino porque nos divertimos» - (foto 2)
    Oriol Comas: «No jugamos para aprender, sino porque nos divertimos» - (foto 3)

    «No jugamos para aprender, sino porque nos divertimos y aunque uno de los efectos colaterales sea el aprendizaje, no se le puede atribuir únicamente esa función a los juegos», ha asegurado Oriol Comas, escritor y erudito de los juegos de mesa, quien ha impartido la conferencia inaugural «Un mundo de juegos» del primer curso de verano de la Universitat Jaume I de Castelló en 2018, «Inteligencia en juego: beneficios de los juegos de ingenio para la mente y el cuerpo».

    El escritor ha iniciado su intervención explicando que al juego «le acompaña un sentimiento de tensión y alegria y la conciencia de "ser diferente" durante el espacio tiempo que dura la partida». Comas ha enumerado el decálogo del juego planteado por «Barcelona juga», una agrupación de personas vinculadas con el mundo de los juegos, y en el que se incluyen conceptos como cultura, criterio, diversión, reto, igualdad, experimentación, comprensión, sociabilidad, conocimiento o libertad.

    Respecto al aprendizaje, Comas ha indicado que en la escuela hay dos maneras de incluir los juegos, una sería usar los juegos para el aprendizaje y otra sería introducir determinados mecanismes del juego en los procesos de aprendizaje, la llamada gamificación. El escritor opinia que debemos transmitir a los más pequeños la idea de «jugar para divertirse» y no es partidario de «dejarlos ganar» porque «el juego es un pequeño laboratorio donde aprender tanto a saber ganar como a saber perder».

    Por último, Comas ha realizado un repaso histórico por algunos de los juegos desarollados por la humanidad y ha explicado algunas de las características de tres de ellos: Mancala, Go y Ajedrez. El primero de ellos es el más antiguo y según le explicó un senegalés a Comas «es un juego para relacionarse, para hablar mientras se juega»; el segundo, de hace unos tres mil años, se aprende fàcilment y se acaba cuando los jugadores deciden. Por último, el ajedrez, que tiene un milenio de antiguedad, y la versión actual (con la reina), unos cuatrocientos años es un juego que tiene su origen en la India o Persia.

    Dirigido por los profesores Manuel Ignacio Ibáñez Ribes y Sigrid Gallego Moya, del Departamento de Psicología Básica, Clínica y Psicobiologia, el curso Inteligencia en juego: beneficios de los juegos de ingenio para la mente y el cuerpo pretende responder cuestiones como si los juegos estimulan las aptitudes mentales, favorecen el aprendizaje o mejoran la inteligencia, desde el rigor científico. Además, mostrará hasta el próximo viernes 6 de julio cómo aplicar los juegos de mesa y de ingenio en diferentes ámbitos (escuela, adolescencia, evaluación, intervención, rehabilitación neuropsicològica), todo esto desde una perspectiva práctica y lúdica.

    Esta actividad, que cuenta con la colaboración de Asmodee, Homoludicus Castelló y Devir, está dirigida a alumnado y profesionales relacionados con la psicología, la educación, la animación sociocultural y, en general, personas con la mente inquieta.

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