El paraíso está cerca

Los dos hermanos ya están en el paraíso prometido. Hicieron caso a su guía espiritual que les había ofrecido un regalo tan difícilmente rechazable como el alcanzar la gloria celestial por el precio de inmolarse (con la ventaja añadida de acabar con las desdichas terrenales) para gozar por toda la eternidad de placeres inmensos en un ambiente de felicidad inacabable y de bellezas nunca contempladas.

Los dos hermanos creyeron lo que les habían contado. Pensaron que algo tan hermoso era imposible no fuera cierto. ¿Quién dudó del mundo de las hadas durante su tierna infancia? ¿Quién de ellos se atrevió a afirmar que lo que veían documentado en los cuentos impresos no era la verdad? ¿Quién en su niñez no vio, con sus ojos, un mundo maravilloso de personajes mágicos? ¿Quién no mostró cariño, reverencia y admiración a seres tan encantadores y poderosos?

Los dos hermanos sacaron su billete al más allá matando a infieles (no sé de qué me suena esa frase que acaba de llegar a mi mente) y en el más allá, en el Paraíso, alguien se les acercó y con voz profunda les dijo: “¡idiotas! ¿Cómo os atrevéis a entrar aquí portando un billete manchado con sangre de inocentes? ¡Idiotas! ¿Cómo podéis haber destruido unas vidas que yo he creado? ¿Que unos dibujantes me han ofendido? ¿Cómo podéis pensar que un ser sabio, misericordioso y omnipotente como Yo puede sentirse ofendido por dos simples garabatos? No puedo premiaros, pareja de idiotas. Tampoco os voy a castigar porque si lo hiciera mi bondad y mi misericordia no existirían, como tampoco existiría yo si es que realmente existo.”

Tras escuchar tan monumental bronca, en silencio y sin posibilidad de respuesta (¿cómo iban a atreverse a replicar a Dios dos personas que han convertido su fe en sumisión y miedo?) los dos hermanos recién llegados a su ansiado sueño acababan de descubrir su engaño y quisieron, sin poder, pedir unas Hojas de Reclamaciones para anotar allí sus quejas, pero no supieron cómo hacerlo ni a quien pedir un bolígrafo para rellenar un impreso que nadie les podía facilitar.

No ellos, alguien sin saberse quien, pensó entonces que cuando la razón se arrincona y, sin ella, se pasa directamente de las dudas a creerse estar en posesión de la verdad absoluta, aparecen hechos atroces que nunca debieron suceder y que solo sirven para dejar munición a quienes, también con demasiada clarividencia, culpan de todos los males a los que consideran diferentes y levantan contra ellos las banderas del racismo y la xenofobia.

No ellos, alguien sin saberse quien, pensó que es muy injusto sacar conclusiones generalistas y acusar a todo un colectivo por lo que hayan hecho dos descerebrados. Sería como acusar a todos los curas de pederastas por más que los descarriados sea dos o dos mil. Algo tan injusto como el afirmar que todos los vascos son etarras.

En un mundo difícil y complejo (sigue pensando alguien sin saberse quién) la solución no está en el más allá ni en el desprecio a otros seres humanos tan parecidos a nosotros en sus dudas, sus problemas y sus sueños. ¿Mano dura vengativa? ¡No! no es esa la solución. Aquí, un personaje bajito él, con una mano muy dura y auto investido con poderes ilimitados, quiso acabar con la locura del terrorismo del norte y lo incrementó. La medicina es a Ley, por supuesto una ley justa fundamentada en principios racionales y justos.

(PD. Los ocho muertos que se produjeron ayer en Afganistán, también por un ataque yihadista, deberían ser tan importantes como los nuestros).

SANT GREGORI, EN CONCURSO DE ACREEDORES
Después de unos inicios de especulación ferradiana, luego trabas, y luego de inacción y de falsas promesas que han servido solo para vender humo y obtener votos, hemos llegado al enquistamiento definitivo del proyecto de Sant Gregori, tras declararse el Agente urbanizador (maldita figura potenciada también, ¡cómo no! por la Generalitat Valenciana) en quiebra y con un Ayuntamiento sin capacidad para tomar el relevo. Los propietarios se encuentran ahora con sus tierras convertidas en un erial, con las viviendas derruidas y pagando un injusto IBI y además con la obligación de tener que satisfacer unas fuertes cargas de urbanización.

El primer proyecto interesante que llegó a Burriana para orientarla hacia el turismo, ahora se hunde (si no estaba ya suficientemente hundido). Somos la ciudad de los trenes perdidos.

Que nos devuelvan a los propietarios las tierras que nos usurparon con leyes expropiatorias tan injustas y nos liberen de unas cargas, que nos obligan también a quienes ocupábamos, desde hace años, ese espacio y no hemos jugado a la especulación.

HEPATITIS C
Primero dicen que sí. Luego que si una comisión. Luego que si un plan estratégico. Luego que faltan las conclusiones de la comisión. Luego… parole, parole, parole. No hace falta nada más que: 1.- Comprar el Sovaldi a la empresa especuladora-abusante-sanguinaria o en la India que lo fabrica como genérico y decirles a los médicos que está disponible para quienes lo necesiten y 2.- Tomar medidas contra quienes hacen negocios escandalosos con la salud pública, aunque sean muy poderosos. Lo urgente es que, habiendo solución, la gente no se muera. Añado: Es legal, pero no debiera serlo, ni puede estar justificado por las “leyes de los mercados”, que una empresa obtenga beneficios superiores al 10.000 por cien (repito diez mil por cien) con cargo a personas enfermas y desesperadas que claman por no morirse.

JUAN FUSTER
Leo en elperiodic.com, a la hora de mandar esta crónica, que JR Calpe no va a seguir y que Juan Fuster se perfila como nuevo candidato. Porque considero a Fuster una persona válida y con talante, me alegro del cambio generacional. Trabajo tiene Fuster para hacer limpieza en un partido que va a perder mucho poder, para apartarlo del carlosfabrismo-ferradismo y darle nuevos aires asumiendo los errores de unos gobiernos que han sido tan dañinos para esta ciudad y esta Comunidad.