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Por J. P. Enrique
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Arenal a precio de saldo / Terrorismo

    En sus cinco ediciones, el Arenal Sound se ha consolidado como un macro-festival de verano. Miles de jóvenes nos visitan para pasar aquí unos días de vacaciones, con música, sol y playa, todo por el módico precio de 40 euros la entrada para acceder al recinto. ¿Hay algún otro macro-festival que pueda competir con esos precios? Ninguno. Es imposible encontrar algo tan barato recorriendo las costas del mundo entero. Ni el IMSERSO es capaz de ofrecer una semana de vacaciones a los jubilados por esa cantidad.

    Aquellos que puedan pensar que un precio tan atractivo pueda tener trampa están equivocados. ¿Cree alguien que se va a encontrar con letra pequeña como suele suceder en los viajes de crucero baratos o en algunos restaurantes en donde la bebida es más cara que el menú? ¡Pues se equivoca! Aquí un sounder  puede beber, tomarse una sangría, una cerveza, una pizza, un bocadillo, una sandía fresquita troceada,  adquirir una bolsa de hielo o un café, por el módico precio de un euro. Aquí, los comercios de hostelería compiten (con servicios de 24 horas y papeleos y sueldos y amenazas burocráticas e inspecciones) para ofrecer al visitante el precio más barato.

    ¿Conoce Ud. alguna playa en algún lugar en donde  puedan ofrecerle una botella grande de agua fresca por un euro o incluso por 0,50 euros? ¿Hay algún bar  en zona turística en donde vendan las bolsas de hielo a un euro? Solo en Burriana. Y es que, en esta ciudad, siguiendo con el slogan de “Burriana no pide, ofrece”, ofrecemos comida, playa,  restaurantes, bares y terrazas pegadas a un mar hermoso y limpio, todo a precio de saldo. Casi gratis.

    ¡Somos así! Ponemos  centenares de policías para que controlen todo. Facilitamos  aparcamiento gratis. Recogemos toneladas de basuras. Aceptamos convivir con una música que suena día y noche a todo volumen. ¡Somos así! Lo ofrecemos todo a cambio de nada. Somos casi una ONG.

    Si, aun así, a alguien le parecen caros esos precios, que no se preocupe. Un bus le lleva y le trae  gratis del súper. Allí uno de los sounders hace la compra: “Pan, agua, cerveza, fiambre y mahonesa ¿Cuánto sube? 7 euros con 30 céntimos. Pues quíteme la mahonesa que no me llega.”

    Si  alguien no dispone de 40 euros para pagar la entrada tampoco debe preocuparse. Sentado en cualquier sitio puede escuchar  música mientras  va regando su cuerpo con una litrona.

    El sounder, feliz, ha descubierto que aquí no hay trampa ni cartón, que aquí se puede venir de vacaciones  a disfrutar de una playa extraordinaria  con el poco dinero que los padres (que ya no están parados porque trabajan 3 horas a la semana) han podido darle, para sus gastos, a su hijo adolescente. Si han podido dárselos es porque han dejado de estar en paro, porque la crisis se ha acabado. Lo ha dejado muy claro el presidente Rajoy.

    La organización también ha hecho cuentas: Tantos tikets vendidos, tanto por la instalación de antenas de telefonía, tanto por alquilar un espacio a los comercios, tanto por camping, tanto por... También saben decir que en Burriana entran no sé cuántos millones y que lo burrianenses no se enteran de las molestias del festival. El Ayuntamiento tampoco quiere enterarse de las cuentas, temeroso de que la organización decida cambiar de aires y dejar de hacernos una publicidad que es muy necesaria para nuestros campings, nuestros apartamentos y nuestros hoteles.

    Una sugerencia: ¿Por qué no se utiliza el fallido Sant Gregori del senador solarino  y de las trabas del suertudo Don Carlos, para construir ahí un espacio para conciertos como hizo Benicasím?

    TERRORISMO

    Ninguna duda: Ellos, los de Hamás,  son terroristas. Ellos, los de Hamás odian a Israel y les producen miedo. Israel tiene derecho a defenderse y, para defenderse, ha lanzado sobre un territorio bloqueado, bombardeos intensivos dirigidos contra plantas lecheras, bloques de viviendas, escuelas, iglesias, su única central eléctrica, etc. Sus bombas han dejado más de 1.700 muertos (la mayoría civiles: mujeres y niños) miles y miles de heridos y traumas psicológicos en toda una población también aterrorizada que no tiene derecho a defenderse de quienes les expulsaron allá por 1.947.

    Israel no está solo. Israel tiene muchos amigos y muy poderosos. Uno de ellos, Obama, el prematuro  Nobel de la Paz, les ha dado la razón y les ha mandado la munición necesaria para que la tierra de los túneles y del otro muro de Berlín se riegue con sangre de civiles, la mayoría inocentes.

    Faltos de luz, de comida, de medicamentos y hasta de  tuberías (que les bloquean los judíos por si las reutilizan para cometer atentados) los palestinos sufren,… pero son terroristas.

    Las potentes y precisas bombas de Israel destruyen barriadas, caen sobre refugios de la ONU y vuelan a niños por los aires. A quienes no les alcanzan, esos artefactos les convierten en inservibles para siempre. Está justificado. Son terroristas.

    A los que, al otro lado, denunciamos todo eso nos acusan de antisemitas, una palabra inventada como escudo contra  cualquier crítica contra ellos, contra lo que hacen. Se comulga con lo que hacen o se es antisemita.

    Israel y líderes del pueblo bombardeado acordaron el pasado viernes una tregua humanitaria de 72 horas. Los judíos comprobaron que les faltaba un teniente y se inventaron que lo habían secuestrado los terroristas, aunque estos lo negaran. Había que creerles porque  son de los nuestros. Les creyó la ONU y les creyó Obama, el falso Nobel de la Paz. El bulo del secuestro fue la excusa para que Israel justificara la ruptura de la tregua. Más bombardeos y otros 100 palestinos muertos.

    En Israel, cuando disparan los terroristas suenan las alarmas y la población se esconde en los refugios. En Palestina no hay escudo antimisiles, ni lugar seguro a donde esconderse. Las bombas de precisión caen sobre escuelas y hospitales.

    Israel habrá ganado su guerra pero a costa de sembrar más odio entre sus vecinos. ¿Terrorismo? Que alguien me diga qué es terrorismo. ¿Es terrorismo destruir 133 colegios y 22 centros de salud? ¿Es impedir que los pescadores puedan pescar y que los agricultores puedan cultivar sus campos? ¿Es terrorismo bombardear depósitos de agua potable? ¿Lo es matar a más de 400 niños? ¿Qué es terrorismo? ¿Quién decide lo que es y no es terrorismo?

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