elperiodic.com
SELECCIONA IDIOMA
Valencià
Por Juan Ferrer - Economista
La Palestra - RSS

Voila L´Ebola

    Estoy viendo en directo, con bochorno desde luego, la rueda de prensa de las autoridades sanitarias españolas, encabezadas por su ministra, acerca del ingreso de la enfermera que entró en con tacto con el misionero, repatriado y fallecido con ébola.

    Tras declarar que la enfermedad solo es contagiosa hasta que se manifiestan los síntomas, los periodistas que saben sumar preguntan por una posible extensión del contagio, puesto que los síntomas se manifestaron el día 30 de septiembre y el ingreso se produjo ayer 5 de octubre. Pregunta lógica, ¿con cuantos otros ciudadanos se ha encontrado, relacionado la enfermera entre el 30 del 9 y el 5 del 10?
    ¿Se sabe quienes son?. ¿Qué pasa con su consorte?. ¿Se sigue a los que han entrado en contacto?.

    Dramático pero todo se remite al protocolo y a la mágica cifra de una temperatura de 38,6 grados de temperatura.
    No vale la pena seguir con este razonamiento que viene a decir que si se sigue el protocolo y se mueren y se contagian, evidentemente lo que está mal es el protocolo.

    Reconocen que no tienen ni idea de cual es el universo familiar de la enferma y que hasta ahora al no declararse los síntomas, tampoco se podía prevenir ese “entorno”.

    Insistencia en que si no hay contacto con los fluidos de los enfermos no hay contagio, algo que abre mas interrogantes que cierra acerca de este contagio.

    Siempre he dicho en voz alta que la ministra de sanidad Ana Pastor, cuando le ingresó (no importó voluntariamente) un caso de fiebre aviar, y decidió recluir en un hospital vasco, zona en la que se había detectado, al paciente, evacuando el hospital, cerrando todas las plantas excepto la que acogía al contagiado.

    Con este aislamiento se resolvió la incertidumbre y después la difusión de la epidemia. No fue igual, lamentablemente con el crucero anclado en Gibraltar y que estaba contaminado por una infección de transmisión por contacto, directo o indirecto, decidió que o bien las autoridades Gibraltareñas declaraban la cuarentena del crucero o ella cerraba los accesos Gibraltar España. Algo nuevamente loable, pues si la los frontaliers del campo de Gibraltar compartían espacios comunes con los 7.000 cruceristas, la difusión de la infección en el campo de Gibraltar y de ahí al resto, estaba garantizada. Calcúlese los costes para la Seguridad Social en bajas y (menos ingresos y mas pagos) también para la sanidad pública, inicialmente la andaluza y después quién sabe.

    En este caso alguna autoridad superior a la suya, gravemente comprometida en una política exterior que tenía como vértices Londres y Washington, le obligaron a revocar la disposición.

    Ahora la situación es otra. Una ministra de sanidad muy comprometida con el sector católico romano de las élites dirigentes del PP, ella misma lo es, decide repatriar a dos misioneros infectados de ébola, tal vez con el único fin de obtener unas fotos, unos segundos de video, eso si, justificado como caridad cristiana.

    Estoy convencido que si se hubiera preguntado a los misioneros al respecto, imbuidos de su propio concepto de caridad cristiana, hubieran renunciado a poner en riesgo a los ciudadanos (hermanos) de otros continentes solo por intentar salvar su vida. No se compadece esta posibilidad con el hecho de una entrega total, con riesgo de la propia vida, como así ha sido, se pueda coronar con una huida con riesgo de extensión de la epidemia. No lo creo, no lo acepto. Es ajeno no solo a la caridad sino al impulso humano de conservación de la especie.

    Lo que ha podido ocurrir es que se hayan combinado varios componentes provocando las causas de una tormenta perfecta.

    De un lado alguien quiere fotos, reconocimiento de los suyos, espectaculares segundos de telediario. Otros, principalmente resto gobierno, accede al plan porque es fantástico. Candor todo esto termina en catástrofe nadie sabe, quien puso la mano dentro de la orina y además nunca declaró tener fiebre por encima de 38,6 grados.

    Si no fuera por la responsabilidad universal asumida, se diría que es una broma pesada, muy pesada.

    Hasta ahora había un producto cuyo consumo estaba socialmente aceptado y que hubo que etiquetarlo como que “mata”. Tal vez no sea el único, ¿Quién promoverá la legislación oportuna para que pueda ser rotulado como mortal?.
    Buenas noches y buena suerte.

     

    Elperiodic.com ofrece este espacio para que los columnistas puedan ejercer eficazmente su derecho a la libertad de expresión. En él se publicarán artículos, opiniones o críticas de los cuales son responsables los propios autores en tanto dirigen su propia línea editorial. Desde Elperiodic.com no podemos garantizar la veracidad de la información proporcionada por los autores y no nos hacemos responsables de las posibles consecuencias derivadas de su publicación, siendo exclusivamente responsabilidad de los propios columnistas.
    Subir