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Por Edgar Fernández Vidal
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Empobrecer al vecino

    Vivimos tiempos extremadamente revueltos donde los desequilibrios económicos se amontonan uno encima del otro sin solución aparente y ante la impotencia de nuestros gobernantes cuya única esperanza parece ser la paciencia.

    El preámbulo a la Unión Monetaria Europa es el sistema de cambio fijo MTC que vinculaba las monedas, que se adherían al sistema, al marco alemán. Este sistema se planteó en busca de las ventajas que supone un tipo de cambio fijo creíble como pueden ser; mayor integración económica, estabilidad de precios, ancla nominal a largo plazo y mejora del comercio. Eso sí, también existen contras como la pérdida de la autonomía de la política monetaria. Durante la caída del muro de Berlín y la unificación de la Alemania del este con la del oeste el gobierno alemán aumentó muchísimo su gasto público para mejorar las infraestructuras de la retrasada Alemania del este, lo que provocó un aumento del tipo de interés. En ese mismo periodo, Gran Bretaña, sufría una perturbación negativa de su renta y para seguir vinculando su moneda al marco alemán debían subir también el tipo de interés lo que agravó aún más la situación económica. La opción cooperativa hubiera sido que Alemania bajara el tipo de interés para ayudar a su socio inglés, pero no fue así, y lejos de ayudar ni tan siquiera negoció, lo que llevó al gobierno inglés a dejar flotar su moneda y abandonar el MTC. Mucho mejor habría sido para los ingleses que los alemanes cooperaran y compartieran el efecto de la crisis.

    Curiosamente, veinte años después, pasa lo mismo pero cambiando los protagonistas. De nuevo los alemanes ciegos e insensatos permiten que los estados del sur de la Unión sufran ellos solitos sus crisis particulares aplicando una política conocida por los economistas de “empobrecer al vecino”. En nuestro país, por hablar de España en particular, tenemos un grave problema de deuda provocado por el déficit pero también por el alto precio que tenemos que pagar por el dinero que nos prestan. La prima de riesgo se define como un diferencial a pagar por el miedo al impago y por eso los mercados interpretan que debemos pagar más por emitir deuda.

    ¿Lo lógico no sería que si compartimos moneda compartamos también riesgos? Alemania, aparentemente sin problemas de deuda, pagaría un poquito más por ello y los estados con problemas pagarían mucho menos, ayudando así a su recuperación. Una cosa que deben tener claro Merkel and ‘company’ es que si España “no va bien”, los españoles no comprarán BMW y además, los efectos de estas políticas ya empiezan a notarse, puesto que el paro en Alemania ha aumentado los últimos meses.

    Pero es que la paradoja no termina aquí. En los últimos días se ha dicho que a cambio del “favor” europeo de permitir un déficit para España del 6,5%, el gobierno debe subir aún más los impuestos, y sobre todo los indirectos. Yo voy a arrojar un jarro de agua fría sobre el tema a ver si alguien se despierta. El problema de España no es que recauda poco, es que gasta mucho. En el año 2012 España se gastó aproximadamente 2.000 millones de euros ‘MAS’ que en 2007, cuando no había llegado aún la crisis. Es verdad que los estabilizadores automáticos son un gran factor del aumento del gasto, pero aun así no hay excusas, a mi entender, para un gasto tan desmesurado.

    El clientelismo en nuestro país se ha instalado en su grado más mortífero. Las subvenciones a partidos, sindicatos, patronal y fundaciones, lejos de bajar, en algunas autonomías suben. Existen 500.000 trabajadores públicos sin oposición, puestos a dedo. Autonomías con 34 embajadas en el extranjero. Competencias duplicadas, triplicadas e incluso cuadruplicadas. Los casos de corrupción aparecen desde cualquier esquina.

    Me podría pasar siglos relatando las irracionalidades presupuestarias en nuestro país, pero para no aburrir concluiré dando soluciones, cosa que el 99% de los críticos no hacen. Es muy bonito quejarse por quejarse sin aportar nada alternativo.

    Creo en una Unión Europea más “unida” con la implantación de los eurobonos y la unión bancaria y fiscal. Debemos recortar muchísimo el gasto de nuestro país empezando por la reforma de las administraciones y acabando con el clientelismo y el enchufismo. Tenemos que ser mucho más competitivos siendo más productivos y con menos costes laborales, lo que implica una reforma laboral mucho más profunda. Necesitamos una educación más entrelazada con el mercado laboral en donde se forme a profesionales y no a teóricos sin futuro. Debemos entender que la iniciativa privada es la única forma de crear empleo y, por ende, dar facilidades y eliminar burocracia. Y sobre todo, bajar los impuestos, porque sí, “si se puede”.

    Los españoles han de ser conscientes que se ha acabado la época de que papá estado me lo solucione todo, porque de ésta solo saldremos con el esfuerzo de todos, pero, si y solo si, el estado no nos confisca nuestro esfuerzo para mantener sus redes de poder, malversaciones y corruptelas.

    Soy joven, liberal, ateo, progresista y de derechas, y estas son mis alternativas.

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    comentarios 14 comentarios
    Edgar Fernández
    Edgar Fernández
    16/06/2013 02:06
    Falton no, harto de leer sandeces sin datos ni argumentos

    Sigue usted sin darme ni un solo dato, ni un solo argumento que se sustente, ni una sola verdad. Lo que necesita usted es ver menos la televisión y repetir lo que oye y cultivarse en conocimientos, datos, estadísticas, verdades y argumentos sólidos. Estoy seguro que le molesta que un joven de 21 años le diga que le falta escuela, pero es que no decirlo sería faltar a la verdad. Iluminese en el pensamiento liberal, analice sus ideas y luego podrá hablar de el con propiedad, pero no puedo aceptar que tache de liberal comportamientos para mi denigrantes y totalmente contrarios al dogma. Yo a mi corta edad, no se me ocurriría nunca hablar de algo que no entiendo, solo por respeto. Usted perdone, me educaron así.

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