Los presupuestos del año del Covid
Es evidente que el 2021 está siendo un año muy muy diferente. A finales del año pasado todos teníamos la esperanza de que 2021 fuera el año de la vuelta a la normalidad, sin embargo cada vez parece ser que la nueva normalidad tendrá que esperar.
El equipo de gobierno en Moncofa ha estado al pie del cañón desde el primer día en la lucha contra esta terrible pandemia reinventándose para poder ayudar a los vecinos y a los negocios de la localidad. Se han repartido mascarillas a toda la población, epis a los comercios, ayudas a personas necesitadas, subvenciones a negocios locales, … además de medidas extraordinarias de limpieza y desinfección. Todo ello, por supuesto, gracias al imprescindible saber hacer de los trabajadores del ayuntamiento y de las empresas concesionarias.
Sin embargo, todo esto nos ha acarreado un retraso importante en la negociación de los presupuestos con los grupos de la oposición, a los que esta pasada semana les hemos entregado el primer borrador de presupuestos.
Unos presupuestos difíciles, igual que el año al que nos enfrentamos. Porque, aunque afrontemos el año con deuda cero a las grandísimas deficiencias en alcantarillado, los procedimientos judiciales heredados del pasado, los PAIs paralizados, … debemos sumarle una nueva prioridad, la lucha contra el COVID 19.
Hemos disminuido numerosos gastos, especialmente en la Concejalía de Fiestas, que unidos al ahorro generado al alcanzar la deuda cero nos permite destinar 350.000 euros a tareas relacionadas con la pandemia. Ayudas a comercios, subvenciones a autónomos, fomento del empleo, ayudas sociales Covid, adquisición de EPIs, … se han convertido en partidas fundamentales en el presente presupuesto.
A pesar de estos 350.000 euros de gastos extraordinarios, e imprescindibles, hemos entregado a los partidos políticos un presupuesto con un superávit de 105.000 euros para que nos planteen propuestas que estudiaremos e intentaremos introducir.
Desde que asumimos las labores del gobierno, en el año 2015, siempre nos hemos sentado con todos los partidos de la oposición, sin líneas rojas ni vetos, a negociar los presupuestos. Porque creemos que todos somos representantes elegidos por el mismo pueblo. Porque, aunque la población puede haber decidido quien gobierno también hay una parte de la población que ha opinado diferente y a la cual hay que escuchar.
Si el 2021 no se hubiera visto tan condicionado por la pandemia el margen a negociar podría haber sido mayor, sin embargo, no ha podido ser, y esperamos que todos partidos políticos comprendan que es necesario no dejar atrás a ningún vecino en estos momentos tan difíciles para todos y alcanzar el acuerdo.
