La Audiencia de Valencia ordena reabrir la investigación del accidente mortal del metro
La sala admite los recursos de los fiscales Vicente Torres y Sandra Bonet
Ordena investigar los accidentes previos y el sistema de balizas
La sección segunda de la Audiencia de Valencia ha estimado, parcialmente, los recursos interpuestos por los fiscales Vicente Torres y Sandra Bonet y la Asociación de las Víctimas del Metro y ha ordenado reabrir las investigaciones del accidente que costó la vida a 43 personas y heridas a otras 47 en el siniestro ocurrido en Valencia, según el auto que se ha dado a conocer. Los hechos ocurrieron un 3 de julio de 2006
La Audiencia plantea la realización de 11 diligencias de investigación para tratar de dar respuesta a los puntos negros que rodean el caso. El presidente de la Sala ha sido José María Tomás Tio y han estado como magistrados Juan Beneyto y María Dolores Hernández.
El auto supone un revés para la juez Nieves Molina, que rechazó realizar nuevas pesquisas pese a la posición del fiscal y a quien puso en tela de juicio por sus pretensiones. La Audiencia considera que "no se han agotado los medios razonables y eficaces de investigación. Sobre la mesa se han puesto nuevos elementos que podrían dar lugar a nuevas sospechas y hacer útil la continuación de la instrucción".
El auto es claro y meridiano: " hay que agotar la investigación, buscando la verdad, dejando inocuo el más mínimo resquicio de duda. No puede dejarse indefensos a quienes en la legítima búsqueda de la verdad objetiva y la reparación adecuada, pretenden evitar la permanencia de vacíos en la investigación", según los citados magistrados.
La sala pide tomar declaración en calidad de testigos a los mecánicos y responsables de taller que realizaron las revisiones de la unidad en 2005 y 2006 y también interrogará a los maquinistas que condujeron la UTA 3736 durante los dos descarrilamientos previos al siniestro de 3 de julio y de los que no se informó al juez en la instrucción del caso. También deben declarar como testigos los peritos a los funcionarios de la brigada judicial que realizaron el informe de 18 de julio de 2006.
Esta diligencia incluye la citación del empleado que conducía el tren durante una avería en los frenos registrada 15 días antes del siniestro y también declararán todos los maquinistas que condujeron esta unidad desde ese día hasta el accidente.
La sala también reclama al Sindicato Independiente Ferroviario (SIF), toda la documentación sobre la avería de los frenos durante los días 20 y 21 de junio. Y a Siemens un informe sobre las lecturas la caja negra para determinar en qué consistió esta avería, que tampoco se comunicó al juzgado durante la investigación.
En el auto se insta al mismo perito que realizó los informes anteriores a que elabore uno nuevo para determinar si el estado del tren pudo ser una de las causas del accidente y exigen aclarar si la unidad siniestrada tenía deficiencias como puede deducirse de los siniestros que no se informaron y también del motivo por el que se desprendieron las ventanas y los marcos.
