El ayuntamiento protesta por la nula gestión de Morella la Vella

Las pinturas rupestres de Morella la Vella, declaradas “Bien de Interés Cultural y Patrimonio Mundial” por la UNESCO en el año 1998, son uno más de los atractivos turísticos que podría ofertar la Ciudad de Morella a todas las personas que visitan esta ciudad, si no fuera porque están cerradas.

Delante de esta situación los visitantes se remiten a la oficina de turismo para formalizar las quejas.

Estas son reponsabilidad de Conserjería, pero ésta el único trámite que hace es re-enviarlas al ayuntamiento de Morella con el argumento que el lugar es competencia municipal. Delante de esta situación, la Regidor de Cultura, Palmira Mestre, pide que “si de verdad és así que se haga su cesión formal, para poder ofrecer el servicio”, además “es la quinta vez que se pide la cesión y tan sólo han recibido respuesta a la primera de ellas, pero no ha servido de nada ya que no se ha llevado a cabo ninguna actuación”.

Además todos los interesados en visitar las pinturas hacen uso del teléfono de información que hay en Conserjería sin obtener ningua respuesta, ya que el teléfono está operativo pero no hay nadie que atienda el servicio, con lo cual la gente queda con la sensación de engaño.

Recientemente las instalaciones fueron restauradas y habilitadas para ofrecer al visitante un espacio a modo de exposición; desde el ayuntamiento no se entiende hacer una inversión económica en una infraestructura para después cerrarla.

Frente a esta situación, desde el consistorio se propuso en pleno la adopción de un número de acuerdos, además de ser aprobada por unanimidad la moción.

Exigir a la Consejería de Cultura que se responsabilice de sus obligaciones en la gestión de este entorno y destine los recursos necesarios para reabrir el lugar. Según afirmaba Palmira, “no es normal que un espacio cultural como este, después de una reciente restauración, sea cerrado al público”.

Por último, el Ayuntamiento no permitirá que esta situación perjudique la Calidad que tiene Morella como destino turístico, y por eso piden a la Consejería de Cultura la definitiva cesión de la gestión de la Pinturas Rupestres de Morella la Vella, “puesto que la gestión desde la distancia trae el cierre, como se ha vuelto a demostrar y no es efectiva”.