El Ayuntamiento de Morella agradece el trabajo y el esfuerzo de los mayorales de Sant Antoni

Morella ha vivido unas multitudinarias fiestas de Sant Antoni. Los jóvenes que representan la siembra y el mondongo en la jornada del sábado, mayorales de esta edición, han conseguido que todo el municipio se implique y que la celebración sea un auténtico éxito. El alcalde de Morella, Rhamsés Ripollés, ha querido agradecer todo el trabajo que han realizado los organizadores y felicitarles en la jornada de hoy.

El primer edil indica que “es de agradecer el trabajo que han realizado los mayorales de Sant Antoni así como la implicación en la fiesta de todo el pueblo, ya que entre todos han realizado una edición muy participativa y en la que se ha vivido un gran ambiente en Morella”. Además, Rhamsés Ripollés señala que “la existencia de mayorales es muy importante en estas fiestas y este año, éstos han vuelto a ser un ejemplo de cómo la juventud de Morella se implica con su pueblo, con la cultura y el mantenimiento de las tradiciones”.

Por último, animaba a los distintos colectivos de la localidad a que se hagan mayorales en la edición de 2016, para intentar que la fiesta sea tan participativa como la de este año. Cabe recordar que en las últimas dos ediciones estas fiestas estuvieron organizadas por la Cofradía de los Labradores y el Ayuntamiento de Morella.

La misa en recuerdo a los cofrades difuntos ha puesto el punto y final a esta celebración del Sant Antoni. Una edición en la que se ha elaborado un amplio programa de actividades, recuperándose algunos actos y realizando ciertos cambios que han sido un éxito.

En la jornada del viernes, se realizó el primer acto de la vida del Santo en el Convento de San Francisco, siendo la primera vez que se hacía en este monumento. Acto seguido, la santantonà, con los Diablos de la Maça y la Cucafera, condujo a los asistentes hasta la Basílica Arciprestal, para ver la segunda parte de la representación. Una vez concluida la escenificación, se quemó la barraca y se celebró una cena popular con las brasas.

En la jornada de ayer, tuvieron lugar los actos más solemnes, con la procesión, la misa, el retablo, las Grupas y la bendición de los animales. Por la tarde, llegaron los actos lúdicos, con la peculiar representación del contrabando, la agostera, el mondongo y la siembra. Una escenificación improvisada que deleita a los numerosos espectadores que se dan cita por las distintas calles del recorrido. Este año también fue más completa, porque en ella participan los mayorales de este edición e incluyeron la representación de todo el proceso de la siembra. Y, por la noche, los participantes en este desfile se reunieron para cenar en el Espai Firal. De este modo, Morella despidió los actos populares de estas tradicionales fiestas.