La alegría tiene nombre de Grau de Gandia: baño de 56 millones de euros con el segundo premio
El número 06095 reparte más de 370 décimos en el barrio pesquero de Gandia, donde han celebrado por todo lo alto una de las mayores cuantías de la Comunitat Valenciana
Dicen que la alegría va por barrios en un día como el de hoy. Pues sí, justamente eso es lo que han debido pensar esta misma mañana en el barrio pesquero del Grau de Gandia.
El segundo premio de la Lotería de Navidad ha inundado de millones la administración número 7, la que regenta Marcos Bolo desde hace más de 33 años.
La Barreta d’Or es el nombre que ya nunca más se le olvidará a los premiados, ya que ha repartido el segundo premio de la Lotería Nacional con el número 06095.
Esto supone un baño de más de 56 millones de euros en total en los aproximadamente 370 décimos que se han vendido, la inmensa mayoría de ellos a través de la ventanilla de la administración.
En pleno corazón del barrio pesquero del Grau de Gandia se encuentra este punto de felicidad en el día de hoy, punto de encuentro para que los afortunados festejaran y agradecieran haber comprado un número que, a priori, les parecía extraños y poco común, pero que les ha dado la mayor alegría de este complicado año 2020.
Marcos Bolo, el dueño de La Barreta d’Or junto a su familia, ha atendido en exclusiva a elperiodic.com después de convertirse en el artífice de repartir más de 56 millones de euros en su administración, una de las cuantías más altas de toda la Comunitat Valenciana.
Bolo, visiblemente nervioso y exhausto de felicidad, explica a este digital que la emoción es incluso mayor al recordar a su madre, fallecida hace apenas un año, y que le había acompañado siempre en días como el de hoy.
El propietario confiesa estar “muy contento por repartir más de 56 millones de euros, sobre todo porque creo que la mayoría se queda en gente del barrio y de la zona de Gandia, porque prácticamente la totalidad de los décimos de este segundo premio han sido vendidos en ventanilla”.
Bolo recuerda que en el año 2017 repartieron un quinto premio, pero nada tiene que ver con la extrema felicidad de un segundo con semejante cantidad de millones entre sus clientes.
Por si fuera poco, la emoción iba a más cuando el propietario recuerda la “tremenda dificultad que hemos vivido este año con la pandemia del COVID-19, porque es muy duro disminuir las ventas y los ingresos en más de un 50% respecto a los años anteriores”.
“Hemos trabajado muchísimo para sacar adelante este año y este premio llega en el mejor momento, cuando más alegría necesitábamos”, admite el propietario.
Tal es el grado de preocupación por su trabajo y por la dureza de la pandemia, que la sorpresa de repartir este segundo premio ha pillado a Bolo visitando a diversos clientes y preparando el próximo Sorteo del Niño. Es una buena muestra de las enormes complicaciones, lo que no le ha hecho dudar en seguir su marcha a pesar de que el sorteo de lotería más importante del año seguía su curso.
“En cuanto me han llamado para contarme que hemos repartido más de 56 millones de euros en casi 400 decimos he venido en seguida y casi ni me lo creo, aunque la alegría es inmensa por todas las circunstancias”, detalla Bolo.
Abrazos de felicidad
Con mucha gente a las puertas de su administración y con las emociones a flor de piel, Bolo ha recibido la visita de su familia. Su hijo ha corrido a darle el mejor de los abrazos, seguido del enorme achuchón de su mujer y de su hija.
Con las lágrimas asomando por arriba de la mascarilla, la felicidad inundaba una administración familiar y que se ve recompensada tras las duras consecuencias que ha traído la pandemia del Coronavirus.
