Cullera rehabilita los tres kilómetros de la subida al Castillo
El ayuntamiento actúa en las ‘revoltes’ para recuperar este icónico camino usado por vecinos para subir a la fortaleza y visitado por miles de turistas.
El Ayuntamiento de Cullera procede durante estos días a la rehabilitación de uno de sus iconos, la subida al Castillo desde el Calvario.
Más de tres quilómetros de las conocidas popularmente como ‘les revoltes del Castell’ se ven sometidas a un proceso de regeneración.
El objetivo es que este camino turístico y cargado de simbolismo para los cullerenses presente una «imagen impecable», en palabras del concejal de Servicios Exteriores, Salvador Tortajada.
Las obras se desarrollan de forma paralela a la intervención que el consistorio ha iniciado en el no menos emblemático Barri del Pou, la antigua judería que en estos momentos se ve inmersa en los trabajos de la primera fase de rehabilitación dotada con un presupuesto cercano al millón de euros.
Los trabajos en las ‘revoltes’ se centran fundamentalmente en la reparación a conciencia de todo el pavimento, la restauración de las vallas de protección y la pintura de todo el trazado, detalla Tortajada.
«Era preciso llevar a cabo esta actuación porque en el camino peatonal de la subida al Castillo y el Santuario ya hacía años que no se actuaba y es uno de los más transitados, no solo por los vecinos de la localidad sino por los miles de turistas que nos visitan cada año», especifica el concejal de Servicios Exteriores.
«También ante la cercanía de las Fiestas Mayores y la bajada de nuevo de la ‘Moreneta’ este año, hemos creído que ahora era el momento idóneo para intervenir», añade Tortajda.
La actuación se enmarca dentro del plan municipal para la mejora de espacios urbanos que desarrolla en estos momentos — como lo ha hecho a lo largo de toda la legislatura— diversas obras de rehabilitación que afectan a distintos
puntos del municipio con la finalidad de recuperar las áreas en las que se actúa, hacerlas más sostenibles, modernizar las infraestructuras y de este modo contribuir a mejorar la vida del vecindario.
«La obra pública está activa en estos momentos en Cullera a niveles de máximos históricos porque además de servir para mejorar las infraestructuras y la imagen de la ciudad, esta política de estímulo sirve para generar empleo y activar la economía con los buenos resultados que estamos viendo tal y como nos dicen los macroindicadores económicos de creación de empleo y afiliación a la Seguridad Social», concluye Tortajada.