Cullera ensaya frente a un vertido de residuos en la playa
Son las nueve y cuarto la mañana. Final de la playa de San Antonio —una de las más concurridas de Cullera— y principio de l'Escollera, junto a la desembocadura del Xúquer. Un bañista percibe un color extraño en el agua. Todo parece indicar que es un vertido; no se lo piensa dos veces y da aviso al 112.
Rápidamente, se activa una maquinaria de emergencia que moviliza a Policía Local, socorristas, Protección Civil y el Centro de Coordinación de Playas de Cullera en coordinación con organismos supramunicipales. Objetivo: frenar el avance de la mancha que supone una seria amenaza para el medio ambiente.
La situación, afortunadamente, no es real, pero sí verídica. Esta mañana efectivos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad y técnicos municipales han participado en un simulacro de vertidos que se ha llevado a cabo en la costa cullerense.
La actuación la ha impulsado la concejalía de Playas que dirige Salva Tortajada en colaboración con el departamento de Medio Ambiente, al frente del cual se sitúa Hugo Font.
El simulacro forma parte de los planes de prevención del municipio y no se realizaba desde 2013, ha indicado el concejal, quien ha señalado que este tipo de ensayos frente a posibles catástrofes «son absolutamente necesarios para estar preparados ante cualquier amenaza que pueda sufrir nuestra playa».
Buena época
El municipio ha aprovechado septiembre para llevarlo a cabo. Las fechas son idóneas porque la temporada de baño sigue en marcha, los servicios de socorrismo aún están trabajando y el estado del mar suele ser bueno, ha apuntado Tortajada.
En los meses fuertes del verano la situación se complicaría todavía más porque la aglomeración de gente en Cullera es importante y en las playas suelen concentrarse miles de personas. «Lo que buscamos con este simulacro es evaluar los pasos que damos y comprobar que todo se hace conforme al protocolo establecido», apunta Tortajada, «para mejorar en aquellos aspectos en los que pudieran detectarse carencias».
Barreras de contención
La expansión de la mancha ficticia se ha tratado de frenar con barreras de contención mediante la ayuda de una zodiac del servicio de socorrismo. Previamente, el Departamento de Playas y Medio Ambiente ha dado aviso ficticio a los organismos supramunicipales de gestión y la Policía Local ha hecho lo propio con el Centro de Coordinación de Playas. Además, los agentes han movilizado a Protección Civil, que han acordonado la zona y han impedido el paso a los bañistas.
Tiempo de respuesta
Uno de los factores determinantes ha sido el tiempo de respuesta, ya que en estos casos la rapidez es fundamental para evitar males mayores y minimizar el impacto. El simulacro ha logrado controlar la mancha en 25 minutos desde la recepción del aviso.
Tortajada ha considerado que se trata de «una buena marca» y ha felicitado a los participantes por el resultado final. «Se ha demostrado que Cullera está preparada para afrontar una situación de este tipo gracias a la profesionalidad de sus técnicos y Fuerzas, Cuerpos de Seguridad, socorristas y voluntarios», ha concluido.
