elperiodic.com
SELECCIONA IDIOMA
Valencià

El Teatro Principal de Castellón acoge el espectáculo 'La encerrona' con Pepe Viyuela como protagonista

    El Teatro Principal de Castellón acogerá este próximo viernes 31 de mayo, a las 22:00 horas, el espectáculo 'La encerrona' del humorista Pepe Viyuela. Esta actuación se enmarca dentro de la programación de primavera que ofrece Castelló Cultural.

    'La Encerrona' es fruto de varios años de trabajo constante y minucioso en los que la directora y el actor han ido construyendo, paso a paso, tanto el personaje como sus peripecias, con constantes avances y retrocesos, idas y venidas, subidas y bajadas. Se trata de un espectáculo en constante revisión.

    No se trata de un montaje al uso, que toma su base en un texto escrito y sobre el que se monta después el espectáculo. El texto en este caso, es la vida propia, la condición humana, observada a través del prisma del payaso, que como todos nosotros madura día a día ayudado por aquellos que le rodean.

    Viyuela interpreta a un personaje engañado que entra allí porque le han dicho que ese es el camino y, de pronto, se encuentra frente a un público que le mira y parece exigirle algo. Él no viene a actuar pero se ve obligado a ello. El terror que provocan las miradas de ese público lo lleva a querer escapar, a buscar una salida. Solamente hay una, pero hay "alguien invisible" que le impide escapar y le obliga a permanecer en el escenario, enfrentándose a esos ojos que no se apartan de él. Durante una hora y veinte minutos, como un bufón de corte arrojado al salón del trono, se ve obligado a actuar para el público que le observa.

    Estará solo ante el peligro y sus únicos compañeros de travesía serán, a partir de ahora, una serie de objetos cotidianos con los que intenta salir del paso: una guitarra, una silla, una chaqueta, un periódico y una escalera. Con ellos como escudo, juega e improvisa, sufre y se divierte. Los objetos se transforman en sus manos en grandes amigos o en terribles enemigos, porque ha olvidado, o quizá no ha sabido nunca su uso. Como un niño, se enfrenta por primera vez a los objetos, para nosotros cotidianos, y para él absolutamente misteriosos y sorprendentes. Subir por una escalera o ponerse una chaqueta constituyen para él tareas casi imposibles.

    De nuevo nos encontramos ante una metáfora en la que el payaso es cada uno de nosotros y su juego no es sino nuestra vida, estamos obligados a existir y obligados a actuar, no sabemos dónde nos hemos metido y debemos seguir adelante.

    Subir