El Plan de Movilidad Urbana incluirá las variables de control de ruido

El concejal de sostenibilidad, Gonzalo Romero ha abordado hoy junto a los técnicos de movilidad la necesidad de implicar en el Plan de Movilidad que se está desarrollando en Castellón, las variables de ruido. El objetivo, según Gonzalo Romero es que “el Plan establezca las medidas necesarias para combatir la contaminación acústica de la ciudad propiciando la mejora de los índices de ruido y facilitando la consecución de una mejor calidad de vida para los vecinos”.

Tal y como se explicó ayer en la presentación del Plan Acústico Municipal, el tráfico es la principal fuente de producción de ruido en Castellón, ya que supone el 90% de las emisiones ruidosas de la ciudad. De hecho, según se desprenden de las mediciones realizadas en las principales arterias de la capital de la Plana, el 38,5 % de los ciudadanos de Castellón soportan un índice de ruido por tráfico superior al aconsejado durante el día. Una cifra que desciende de noche, al 29% de la población.

Por este motivo, el concejal de sostenibilidad ha iniciado ya los primeros contactos con el departamento de movilidad para que se trabaje también con la variable del ruido. Romero ha destacado que “aunque la aprobación del Plan Acústico es un procedimiento al que todavía le quedan plazos para poderse comenzar en intensidad, desde el Ayuntamiento queremos adelantar cuanto podamos para poder mejorar la calidad de vida de los vecinos. Por este motivo, hemos querido que, tal y como ya se está trabajando desde el área de movilidad, se desarrollen más medidas que reduzcan la emisiones contaminantes sonoras”.

RESULTADOS DEL MAPA DEL RUIDO

Gonzalo Romero ha explicado que el mapa del ruido destaca que las zonas más ruidosas de Castellón son entre otras, además de la ronda de circunvalación que rodea la ciudad, por distritos:

NORTE: avenida de Benicassim, la avenida del Castell Vell y CV-149

SUR: avenida Enrique Gimeno, CV-18, Avenida de Valencia, avenida de Almassora y avenida Casalduch.

ESTE: avenida del Mar y avenida Hermanos Bou.

OESTE: CV-151, carretera de Borriol, Paseo Morella, CV-16, avenida de Alcora y CV-17.

De todos estos grandes viales, según los datos del mapa del ruido, es la ronda de circunvalación la que genera mayor intensidad de ruido con puntas durante el día de hasta 73,4 decibelios (casi 9 decibelios más que el límite de seguridad sanitaria de 65 decibelios durante el día).

ACCIONES DEL PLAN ACÚSTICO MUNICIPAL

Ante esta situación, Gonzalo Romero ha señalado tajantemente que “el Ayuntamiento ha realizado este plan para acometer medidas severas con que reducir la contaminación acústica y mejorar la calidad de vida de los vecinos. Por eso, dentro de las medidas que propone el Plan Acústico, las más importantes se refieren al control del tráfico”

El Plan Acústico Municipal contempla que hay que establecer la variable de contaminación acústica en el Plan de Movilidad de Castellón para intentar modificar los flujos de tráfico en determinadas vías con el objeto de proteger las áreas más sensibles y con mayor afección de ruido. “Por eso se realizará una planificación de reducción de tráfico en una zona de protección máxima en los alrededores de escuelas, hospitales, centros sanitarios y residencias entre otros lugares”.

Además, se va a agilizar el desarrollo de los tránsitos periurbanos, por las rondas, ampliando la ronda por su tramo oeste y evitando que el tránsito atraviese la ciudad.

Además, Gonzalo Romero ha detallado que “como ya se está trabajando desde el área de movilidad, se van a realizar campañas de discriminación positiva para aquellas personas que utilicen el transporte urbano y los medios de desplazamiento alternativo, como la bicicleta. Así vamos adelante con la zona 30, al red carriles bici, el TVRCas y la combinación de estos sistemas con la red de buses urbanos y enlace de manera intermodal con el resto de transporte colectivos”.

Y por supuesto, según ha anunciado el concejal de sostenibilidad, la Policía Local también tendrá un papel importante sobre esta materia, realizando controles de emisión de ruido de los vehículos que circulen por la ciudad, tanto coches como motocicletas.

“En este plan, una cosa debe quedar clara. La ciudad solo podrá mejorar en su índice de contaminación acústica si todos ponemos una gotita de nuestra parte, si cada ciudadano y ciudadana se implica en la reducción de ruido. Tenemos que ser sensibles y empezar a cambiar hábitos de conducta y en esto, sin lugar a duda la estrella es aprender a dejar el coche en casa y disfrutar a pie, en bici o en bus urbano de nuestra ciudad”, ha manifestado Gonzalo Romero.