Una vez más Fukuda ajusticia al C.D. Castellón
Una vez más fue Kenji Fukuda el encargado de rasgar los sueños albinegros. No es un fenómeno nuevo en la carrera del nipón tras su estancia en la ciudad de La Plana. El ariete japonés no suele errar la puntería cuando se mide al C.D. Castellón. Al contrario, ajusta y afila las garras ante las camisetas albinegras. En el impresionante escenario del feudo Gran Canaria consiguió la igualada cuando el cronómetro sobrepasaba el minuto setenta de la confrontación.
Las huestes albinegras con anterioridad habían logrado despojarse de ese barniz excesivamente barroco que guió sus pasos en la primera mitad cuando pisaba las inmediaciones de Santamaría. Su dominio fue incuestionable y abrumador en momentos puntuales durante el mayor trayecto del acto inicial, pero el grupo era evanescente en las cercanías de la meta canaria. Tabares acabó con esa tendencia tras cabecear con ímpetu y saña un saque de esquina nada más nacer el encuentro en su fase definitiva.
El C.D. fue tremendamente fiable y superior mientras mantuvo el balón cosido a sus pies. Dibujó los instantes más afortunados siempre que se alió con el cuero y se deshilachó cuando perdió de vista el esférico redondo. Sin embargo, el gol provocó un repliegue excesivamente acentuado sobre el arco de Carlos Sánchez. El C.D. Castellón dejó de gestionar la pelota y reculó. Perdió las coordenadas que había exhibido sobre un exquisito césped. Por encima de Fukuda, protagonista en la acción de la igualada, surgió la consistencia y la calidad que imprimió Trashorras. El centrocampista gallego reclamó una cuota hasta entonces desconocida de notoriedad y trascendencia. La U.D. Las Palmas mudó un semblante un tanto amortajado y mejoró ostensiblemente. Trashorras adelantó unos metros su posición sobre el campo y comenzó a distribuir con peligrosidad. Convertido en el arquitecto sobre el que viraba el juego canario se bastó para comenzar a apuñalar al conjunto albinegro. Tampoco era una reacción que carecía de sentido. El guión planteaba que la U.D. Las Palmas debía tratar de neutralizar la ventaja foránea. Y lo logró con un espectacular gol de Fukuda.
Las Palmas: Santamaría; David García, Samuel, López Ramos, Christian Fernández; Nauzet Alemán (Darino, min. 55), Trashorras, Cobas, Sergio Suárez (David González, min. 70); Francis Suarez (Fukuda, min. 56); y Marcos Márquez.
Castellón: Carlos Sánchez; Rafita, Mora, Dealbert, Pedro, Oberman (Dani Pendín, min. 63), López Garai, Mario Rosas (Txiki, min. 68), Perico, Víctor Salas y Tabares (Nakor, min. 85).
Árbitro: Rodado Rodríguez. Comité Balear. Expulsó a los locales Juanma (min. 77) y Nauzet Alemán (78), a ambos cuando estaban en el banquillo, por protestar. También amonestó con tarjeta amarilla a sus compañeros Cobas, Sergio Suárez y Fukuda, y al visitante Tabares, Pedro y Dani Pendín.
Goles: 0-1. M. 54. Tabares. 1-1. M. 75 Fukuda.
Estadio: Gran Canaria. Alrededor de 11.000 espectadores.
